La Policía detiene a uno de los fugitivos más buscados de Europa
El arrestado pertenecía a una organización criminal que robaba cargamentos de sustancias estupefacientes a otros traficantes.
La Policía Nacional ha detenido en la provincia de Toledo a uno de los fugitivos más buscados por la Europol desde 2014. E.V.P, de 37 años, tenía en vigor una reclamación judicial nacional emitida por la Audiencia Nacional por delitos de torturas, secuestro, tenencia ilícita de armas de fuego y municiones, amenazas, lesiones y delito contra la salud pública.
Según ha explicado la Policía en un comunicado, el arrestado formaba parte de una de las organizaciones criminales más activas de las últimas décadas en España, y era experto en herramientas técnicas e informáticas que la organización empleaba para vigilancias y seguimientos de otros traficantes.
La organización criminal a la que pertenecía se dedicaba, entre otras actividades, a la realización de ‘’vuelcos’' o robos de grandes cantidades de sustancia estupefaciente a otras organizaciones. Para ello intentaban localizar en los puertos contenedores cargados con drogas de otros traficantes. El papel del detenido era el de manejar numerosos dispositivos técnicos —escáner de frecuencia, sensores de movimiento o dispositivos GPS—.
Detención gracias a la colaboración ciudadana
Durante los últimos años, las autoridades han intentado dar con su paradero sin éxito, debido a “su habilidad para no dejar rastro de indicio alguno de su ubicación”. Por ello, se le incluyó en la lista de fugitivos más buscados de Europa, en la que se publicó una fotografía de su rostro para que cualquier ciudadano pudiera identificarlo y dar pistas de su ubicación a las autoridades.
La Policía obtuvo numerosas notificaciones y pistas anónimas que fueron descartadas, pero recibió una información a finales de este año que apuntaba a que el fugitivo podría estar viviendo en una localidad de la provincia de Toledo. Las autoridades hallaron la casa donde podría residir el sospechoso y esperaron días hasta que alguien saliera a la calle, en concreto el pasado 9 de enero, cuando un hombre se marchó de la vivienda ocultando su rostro con gorro y gafas negras.
“Se procedió a su seguimiento durante un tiempo hasta que en una zona alejada entró en una tienda de comestibles y hubo posibilidad de visualizar su rostro. Aunque debido al paso de los años y el cambio radical de aspecto era casi irreconocible, fue posible confirmar su identidad gracias a un hoyuelo en el orificio derecho de la nariz así como un lunar en la mitad de la mejilla derecha. En ese instante se procedió a su detención sin oponer resistencia”, explica el comunicado de la Policía.