Rusia se retira de Liman y el líder checheno hace una petición ‘nuclear’ a Putin
Kadirov cree necesaria una escalada en el conflicto ante la contraofensiva de las tropas ucranianas, que han recuperado la estratégica ciudad de Liman.
El líder de la región rusa de Chechenia, Ramzan Kadirov, dijo este sábado que Moscú debería considerar el uso de armas nucleares de baja potencia en Ucrania, después de que las tropas ucranianas entrasen en la estratégica ciudad de Liman, en la anexionada región de Donetsk.
En un mensaje en Telegram, Kadirov ha criticado a los comandantes rusos por abandonar esta localidad y ha pedido una escalada en el conflicto ante el avance de la contraofensiva ucraniana: “En mi opinión, se deben tomar medidas más drásticas, incluso declarar de la ley marcial en las áreas fronterizas y el uso de armas nucleares de baja intensidad”.
Las fuerzas armadas rusas decidieron retirarse del bastión prorruso de Liman para evitar ser cercadas por las tropas ucranianas, que ya han logrado entrar en esta ciudad. “Debido al riesgo de ser cercados, las fuerzas aliadas han sido retiradas de la localidad de Liman a posiciones más ventajosas”, afirmó el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado.
Críticas a los mandos militares
Esta situación y los recientes éxitos de las fuerzas armadas ucranianas han provocado la reacción de Kadirov, que responsabilizó al coronel general Olexander Lapin de lo sucedido en Liman, señalando que ha enviado a combatientes de la República Popular de Lugansk y otras unidades “sin las comunicaciones, suministros y munición necesarios”.
“Si dependiera de mí degradaría a Lapin a soldado raso, le retiraría sus medallas y le enviaría al frente con una ametralladora en la mano para limpiar su vergüenza con sangre”, afirmó el líder checheno, que criticó que Lapin haya trasladado su cuartel general a Starobilsk, a 100 kilómetros de sus fuerzas militares.
De esta manera, y ante los retrocesos militares de las tropas rusas en el este de Ucrania, Kadirov cree que ha llegado el momento de iniciar una nueva fase en la ofensiva. “No hay que tomar cada decisión con un ojo puesto en la comunidad occidental estadounidense. Ya se ha hecho y ha ido en nuestra contra. Ayer fue un desfile en Izium, hoy una bandera en Limán y ¿qué será mañana?”, dijo.