La mujer más longeva del mundo es española: ¿cómo se llama y cuántos años tiene?
Maria Branyas, de 115 años de edad, se queda como la persona más anciana tras el fallecimiento de la monja francesa Lucile Randon (118 años).
Su nombre es Maria Branyas, vive en Olot y desde hace unas horas es la persona más anciana del mundo a sus 115 años. Un hito que tiene lugar tras el fallecimiento de la persona que anteriormente ostentaba dicho honor: la monja francesa Lucile Randon, que ha dejado este mundo con 118 años. Desde hace dos décadas, vive en la residencia de Santa Maria del Tura, en el citado municipio catalán.
Automáticamente, la anciana española ha heredado el título, de acuerdo con el recuento elaborado por el Grupo de Investigación Gerontológica, del grupo Guinness de los Récords. Nuestra protagonista nació un 4 de marzo del año 1907 en San Francisco, en el seno de una familia de origen catalán. En su larga vida, cuenta con una extensa familia compuesta por tres hijos, once nietos y trece bisnietos.
Maria es hija de un periodista natural de Pamplona, responsable de la revista americana ‘Mercurio’, y de una barcelonesa. Por trabajo del padre, tras pasar un tiempo viviendo en México, terminó naciendo en California. Posteriormente, y antes de vivir en su actual residencia de Olot, vivió también en Nueva Orleans, Barcelona, Banyoles, Girona, Calonge i Sant Antoni y Palol de Revardit.
Comparación de los siglos vividos
“La vida no es eterna para nadie... A mi edad, un año nuevo, es un regalo, una humilde celebración, una nueva aventura, un bello viaje, un instante de felicidad. Disfrutamos la vida juntos”, escribía recientemente en redes sociales para felicitar el año nuevo. Branyas afirma a El Periódico que este último siglo ha habido un “cambio total, con muchos adelantos”, especialmente en la forma de comunicarse con las personas. “Antes era dificilísimo”, explica.
También, resalta el poder que actualmente tiene el dinero, que “todo lo domina y con él se consigue casi todo”. Algo que contrasta con sus primeros años de vida, a principios del siglo XX. “Se vivía más bien, más pacíficamente y más alegremente”. Del mismo modo, en el año 2020 se convirtió en la persona de mayor edad del mundo en sobrevivir a la COVID, cuando contaba con 113 años.
A través de sus redes sociales esta centenaria anciana cuenta su vida y anécdotas, como que el piano fue una de sus grandes pasiones. Lo tocó desde bien pequeñita y hasta hace apenas siete años, cuando la agilidad en sus manos ya no era la misma. El secreto de su longevidad, asegura, es una buena alimentación y una estilo de vida “ordenado, tranquilo y con buena conexión con la familia y amigos”.
Récord de edad máxima
Para alcanzar el récord de la máxima longevidad todavía tiene que esperar algunos años: es un honor que pertenece a la francesa Jranne Calment, quien en 1997 falleció cuando contaba con 122 años y 164 días de vida. Tras la española se encuentran la japonesa Fusa Tatsumi, nacida dos años más tarde, y la estadounidense Edie Ceccarelli (con un año menos).