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La ola de calor deja 510 muertes en España entre el 10 y el 16 de julio

Del total de fallecidos, hasta 321 son personas mayores de 85 años, según los datos del Instituto Carlos III, que calculó los datos en base a estimaciones mediante una herramienta científica.

Un hombre mira su teléfono móvil en un banco bajo la sombra de unos árboles en el parque de la Barceloneta, a 13 de julio de 2022, en Barcelona, Catalunya (España). La intensa y extensa ola de calor llega hoy a su momento cumbre, aunque ese pico se mantendrá durante varios días seguidos, según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que prevé récord de temperaturas máximas y mínimas. La segunda ola de calor del verano de 2022 comenzó oficialmente el pasado domingo 10 de julio y se prolongará, al menos, durante toda esta semana, e incluso principios de la próxima.
13 JULIO 2022;TIEMPO;CLIMA;CAMBIO CLIMÁTICO;CALOR;ALTAS TEMPERATURAS;METEOROLOGÍA;ANDADOR;BANCO;
David Zorrakino / Europa Press
13/07/2022
David Zorrakino Europa Press

La ola de calor que se extiende por todo el país ha dejado un total de 510 muertes entre el 10 y el 16 de julio. Del total de fallecidos, 321 personas son personas mayores de 85 años. Según los datos ofrecidos por el Instituto Carlos III, dependiente del Ministerio de Sanidad, el día de pico máximo se produjo el sábado con 150 personas fallecidas.

Por otra parte este organismo público ha estimado que, en cuanto al resto de víctimas, han fallecido 121 personas con una edad de entre 75 y 84 años y otras 44 personas que también perdieron la vida la semana pasada tenían una edad que oscilaba entre los 65 y los 74 años. Unas cifras que son más elevadas en comparación a los datos registrados al inicio de la ola de calor en nuestro país. Según las cifras del ISCIII y que recoge ‘El País’, el domingo 10 de julio se registraron 15 muertes por elevadas temperaturas.

La cifra fue en aumento a medida que pasaban los días. El lunes, el número de fallecidos pasó a ser de 28 personas, 41 el martes y el miércoles ascendió a 60. El viernes fue el segundo día de la semana con mayor número de muertes por exceso de calor, día en el que 123 personas perdieron la vida. En Madrid, por ejemplo, fallecieron dos trabajadores por un golpe de calor la semana pasada.

El primero de ellos era un operario municipal de la limpieza que fue ingresado el viernes, tras sufrir un golpe de calor mientras trabajaba en el distrito de Puente de Vallecas. La víctima, de 60 años, fue trasladada en estado grave al hospital Gregorio Marañón. El segundo trabajador, que realizaba su trabajo en una nave de la localidad madrileña de Móstoles, falleció el viernes pasado tras alcanzar 42,9 grados de temperatura corporal, tal y como informó a ‘EFE’ el pasado lunes la Unión General de Trabajadores (UGT).

Una ola de calor que no ha dado tregua, con temperaturas por encima de los 40ºC en buena parte del país, especialmente en el centro y la mitad sur peninsular. Durante esta semana se espera la continuidad de los cielos poco nubosos y un tiempo tanto seco como soleado en buena parte del país. A esto, se suma que las temperaturas mínimas no bajarán de los 20ºC en la gran mayoría de las provincias del país.

MoMo, la base de datos que utiliza el ISCIII

Para calcular el número de fallecidos a causa de la ola de calor, el ISCIII ha hecho uso de una herramienta científica. Se trata de MoMo, creada en el año 2004 en el marco del Plan de acciones preventivas contra los efectos de las temperaturas excesivas, coordinado por el Ministerio de Sanidad, y que calcula el exceso de defunciones atribuido a las elevadas temperaturas en base a estimaciones.

Según informa el Ministerio de Sanidad en su web, el objetivo de este sistema es El objetivo identificar las desviaciones de mortalidad diaria observada con respecto a la esperada, según las series históricas de mortalidad. Posteriormente, su uso se amplió a otras situaciones durante todo el año para estimar de forma indirecta el impacto de cualquier evento de importancia en materia de salud pública.

Además, se actualizan diariamente las estimaciones de excesos de mortalidad por todas las causas atribuibles a un exceso o defecto de la temperatura, en base a una serie de criterios, entre los que se encuentran el ámbito poblacional, el sexo y el grupo de edad.