Las empresas a las que la OCU ha denunciado por reduflación
La organización pone en conocimiento de la CNMC los casos de Pastas Gallo, Danone, Pescanova, Colacao, Tulipán y Campofrío, que ofrecen menos cantidad por el mismo precio.
El fenómeno de la reduflación está muy presente en algunas de las marcas de alimentación. Esta técnica, que consiste en dar menos cantidad de un producto al mismo precio, ha sido denunciada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). “Es la respuesta de muchas compañías al creciente y constante incremento de precios. Pagar lo mismo por menos es en realidad una subida enmascarada de precios”, señala la OCU en un comunicado.
Por tanto, y tras detectar que un 7% de la cesta tipo está sujeta la reduflación, denuncia ante la CNMC a Pastas Gallo, Danone, Pescanova, Colacao, Tulipán y Campofrío. La CNMC deberá determinar si esta fórmula aplicada por las citadas marcas de alimentación supone una práctica que pueda alterar la competencia de forma desleal, pues supone una falta de transparencia para los consumidores.
La OCU, que señala que los consumidores compran “engañados” al no tener información sobre la subida de los precios en relación a la cantidad que compran. Además de la denuncia, el organismo lo pondrá en conocimiento del Ministerio de Consumo, para su estudio de una posible implantación de medidas con las que los fabricantes estén obligados a mejorar la información que ofrecen a los consumidores sobre el precio y la cantidad de sus productos.
Una práctica “opaca”
La OCU, más allá de la legalidad de esta técnica, critica unas prácticas que considera “opacas”, puesto que en la mayoría de los casos se trata de modificaciones que resultan casi imperceptibles para los consumidores, por lo que consideran que se deberían advertir. Desde la organización, denuncian que el incremento en los costes de la energía y materias primas ha provocado una “importante” subida en los precios de bienes y servicios.
Y de esta forma, para evitar posibles penalizaciones por una subida de precio, algunas empresas aplican lo que se conoce como reduflación. Aunque desde el punto de vista de la información en el envase y el etiquetado de los productos se cumple con la normativa, la OCU considera que puede ser desleal, al no haber una comunicación clara hacia el consumidor. “El consumidor no tiene una información completa sobre la verdadera naturaleza y características del producto, induciéndole a tomar decisiones erróneas que pueden afectar a los fabricantes que suben de forma clara el precio”.