La NASA crea un equipo para investigar fenómenos aéreos no identificados
La agencia espacial estadounidense investigará estos avistamientos para “avanzar en la comprensión científica”. El estudio empezará el próximo otoño.
Importante decisión adoptada por la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) sobre los Fenómenos Aéreos no Identificados (UAP, por sus siglas en inglés): a partir del próximo otoño, destinará a un equipo para analizarlos y avanzar en la “comprensión científica” de posibles hallazgos y recopilación de datos en el futuro. Este acrónimo (en español, FANI), toma el relevo de lo que antes se conocía como Objeto Volador No Identificado (OVNI), por haber quedado anticuado.
El objetivo de este estudio que llevarán a cabo científicos de la agencia espacial estadounidense, según precisa en un comunicado, se basa en la “observación de eventos en el cielo que no pueden identificarse como aeronaves o fenómenos naturales conocidos desde una perspectiva científica”. Con ello pretenden mejorar la forma de recopilar estos datos y emplearlos en una mejor comprensión científica.
Y es que, de acuerdo con la NASA, el actual número limitado de observaciones de UAP “dificulta sacar conclusiones científicas sobre la naturaleza de tales eventos”. Unos fenómenos que califica “de interés tanto para la seguridad nacional como para la seguridad aérea”. El primer paso, señalan, es conocer qué eventos son naturales, para así identificarlos y mitigarlos.
Sin evidencia extraterrestre
Lo que sí han querido dejar claro desde la agencia espacial es que, con los datos actuales, “no hay evidencia de que los UAP sean de origen extraterrestre”. La NASA considera que, a través de sus “poderosas herramientas”, pueden conseguir arrojar luz sobre estos avistamientos, según explica el administrador asociado de ciencia de la NASA en Washington, Thomas Zhurbuchen.
“Contamos con las herramientas y el equipo que pueden ayudarnos a mejorar nuestra comprensión de lo desconocido. Esa es la definición misma de lo que es la Ciencia. Eso es lo que hacemos”, precisa el experto. La NASA, en cualquier caso, recuerda que no forma parte de la Fuerza de Tarea de Fenómenos Aéreos No Identificados del Departamento de Defensa. No obstante, sí que ha colaborado con el gobierno de Estados Unidos para “aplicar las herramientas de la Ciencia para arrojar luz sobre la naturaleza y el origen de los fenómenos aéreos no identificados”.
Un trabajo de nueve meses
El grupo de trabajo estará liderado por el astrofísico David Spergel, presidente de la Fundación Simons, y Daniel Evans, administrador adjunto de investigación de la Dirección de Misiones de la NASA. “Dada la escasez de observaciones, nuestra primera tarea es simplemente recopilar el conjunto de datos más sólido que podamos. Identificaremos qué datos (de civiles, gobiernos, organizaciones sin fines de lucro, empresas) existen, qué más debemos tratar de recopilar y cómo analizarlos mejor”, dijo Spergel.
El estudio, según informa la propia NASA, tardará unos nueve meses en completarse, y contará con el asesoramiento de diversos expertos. Un informe que será compartido públicamente en base a los “principios de transparencia e integridad científica” de la agencia espacial. “Nos tomamos esa obligación en serio y los hacemos (los datos) fácilmente accesibles para que cualquiera pueda verlos o estudiarlos”, concluye.