La NASA avisa: China tiene en sus manos cambiar la rotación de la Tierra con una simple acción
Esta megaestructura del gigante asiático logra retener tal cantidad de agua que es capaz de modificar la el movimiento de rotación de la tierra, afectando incluso a la duración de los días.
En los últimos años, China ha pasado de ser una economía emergente, a ser una potencia mundial de pleno derecho. Desde el año 2014 su PIB se ha duplicado y su crecimiento económico anual fue del 5,2% el pasado 2023 y en los dos primeros trimestres de este año su crecimiento medio ha sido del 5%.
Para lograr este desarrollo, Pekín sabía que tenía, entre otras cosas, que mejorar las infraestructuras y en 1980 el gobierno chino puso encima de la mesa un proyecto ideado 50 años atrás, pero que no se había ejecutado por falta de fondos: construir una enorme presa en el río Yagntsé, el tercer río más grande del mundo en cuanto a caudal y longitud.
Desde que la Asamblea China presentó el proyecto hasta que comenzaron las obras pasaron 14 años. En 1994 se iniciaron oficialmente las obras para la construcción de la presa de las Tres Gargantas, llamada así por los tres estrechos valles de los que bebe el río Yangtse, las gargantas de Qutang, Wu y Xiling.
Podría ralentizar la rotación terrestre
Sin embargo, la NASA advirtió de las consecuencias que tendría llenar de agua esta enorme presa, entre ellas, la posibilidad de que pudiera provocar una desaceleración en la rotación de la Tierra. Los propios científicos de la NASA realizaron esta afirmación a raíz del terremoto que tuvo lugar en el Océano Índico del año 2004.
“Ese cambio de masa aumentaría la duración del día en sólo 0,06 microsegundos y haría que la Tierra fuera sólo un poco más redonda en el centro y plana en la parte superior”, sugiere la publicación de la agencia norteamericana publicada en 2005. En el caso del sismo que tuvo lugar hace 20 años, los expertos aseguraron que este “redujo la duración de un día en 2,68 microsegundos”.
Una obra faraónica
18 años después, en 2012, la obra estaba completamente terminada, aunque desde 2009 la central hidroeléctrica generaba energía a completo rendimiento. Tiene más de dos kilómetros de longitud y 185 metros de alto, lo que la hacen convertirse en la central hidroeléctrica más grande del mundo y por consiguiente, la que más energía genera. Con sus 32 turbinas es capaz de generar más 80.000 millones de kilovatios hora en todo un año, lo que significa todo un hito energético al tratarse de energía renovable.
Además del complejo sistema de generación de energía, la presa cuenta con un sistema de esclusas para el llevar a los barcos de un lado al otro del río, al ser este una de las principales rutas fluviales entre el interior de China y la costa. Además de las esclusas, que ayudan a superar los 110 metros de desnivel entre un lado y otro del río, se ha construido un ascensor de barcos, capaz de en menos de una hora elevar un barco de 3000 toneladas, mientras con el sistema de esclusas el trámite dura unas cuatro horas.
39.300 hectómetros cúbicos de agua.
La capacidad máxima de la presa es de 39 billones de litros de agua y el cauce se extiende 600 kilómetros hacia arriba. Esta cantidad de agua ha tenido enormes consecuencias para el paisaje y la población que vivía a las orillas del Yangtsé y en último lugar a la rotación de la tierra.
Según un estudio de la NASA, esta acumulación tan masiva de agua hace que la duración de los días se alargue 0.06 microsegundos, haciendo que la tierra sea más plana en los polos y algo más redonda en el ecuador. Además de modificar la posición de los polos 2 centímetros.
Esto aseguró la agencia espacial estadounidense al analizar el impacto que tendría un cambio de masa tan fuerte a 175 metros sobre el nivel del mar. Es decir, que artificialmente se junten 39.000 billones de litros en un lugar en el que naturalmente no estarían afecta a las fuerzas gravitatorias de la tierra y a lo que se conoce como ‘momento de inercia’ que se corresponde a la inercia de un objeto con respecto a su eje. Por lo tanto, según esta ley, cuanto mayor sea la distancia de una masa a su eje de rotación, más lento girará. En este caso, al haberse producido esa alteración a una altura superior a la del nivel del mar, el efecto sobre la rotación terrestre es ligeramente mayor, pero aun así sigue siendo imperceptible.
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