La mala experiencia del CEO de Uber como conductor de la plataforma

El CEO de Uber, Dara Khosrowshahi, se ha infiltrado como conductor de su propia compañía para experimentar en carne propia las situaciones que viven sus empleados e intentar averiguar por qué la empresa está teniendo problemas para contratar a más conductores.

En este proceso, el empresario iraní-estadounidense pudo darse cuenta de las múltiples situaciones incómodas que sus conductores tienen que vivir a causa del comportamiento de sus clientes, llegando a ser bastante “maleducados” en ciertas ocasiones, según ha explicado a Wall Street Journal.

Prioridad de Uber

Khosrowshahi ha argumentado que la prioridad de Uber siempre ha sido que los usuarios tengan la mejor de las experiencias en sus vehículos. Sin embargo, el consejero delegado asevera que la compañía también necesita ganarse “los corazones y las mentes” de los chóferes para evitar descuidar a sus propios trabajadores y que se agrave la migración masiva a otras empresas del sector como Lyft.

Para comprobar todo ello, este se compró un Tesla Model Y y comenzó a transitar con su coche en la zona de San Francisco bajo el alias “Dave K”. Una de las situaciones más llamativa para Khosrowshahi fue lo irrespetuosos que eran de algunos de los clientes, que hablaban abiertamente de problemas personales o laborales como si estuvieran solos.

“Aún queda mucho camino por recorrer”

El reputado empresario también hizo de repartidor en bicicleta y mostró su sorpresa cuando muchos clientes prometían a través de la aplicación mucha más propina de la que finalmente le acababan dando durante la entrega. A pesar de todas estas circunstancias, consiguió una calificación de cinco estrellas.

Esto se debió a gestos como ofrecer cables de carga para teléfonos móviles a sus clientes o creando múltiples listas de reproducción de Spotify al gusto de los usuarios. “Aún queda mucho camino por recorrer, pero vamos mejorando día a día”, exhibió en su cuenta de Twitter al terminar esta experiencia.

Proyecto Boomerang

Este experimento de Khosrowshahi forma parte de una operación llamada “Proyecto Boomerang”, cuyo objetivo principal es conseguir que los conductores que han abandonado Uber para irse a otras empresas vuelvan a trabajar para su compañía.

Las conclusiones extraídas tras esta experiencia personal han provocado que la compañía haya decidido ‘tomar cartas en el asunto’. Así, Uber creará un registro único tanto para viajes como para entregas, permitirá a los conductores ver las ubicaciones de entrega antes de la recogida y aumentará las bonificaciones económicas por el trabajo ejecutado.