La inteligencia de EEUU revela el plan de Rusia en Moldavia
Desde Washington señalaron la posibilidad de que individuos cercanos a la inteligencia rusa plantearían la organización protestas en Moldavia contra el gobierno actual.
Rusia tendría entre ceja y ceja desestabilizar Moldavia no sólo a nivel político, sino social. Es la última conclusión a la que han llegado los servicios de inteligencia norteamericanos, con la finalidad de derrocar al actual Gobierno liderado por el Primer Ministro, Dorin Recean, y a la presidenta Maia Sandu.
Según destacó ‘CNN’, se trataría de una iniciativa conjunta entre los servicios de inteligencia rusos y actores prorrusos instalados en el país moldavo, dentro de las manifestaciones actuales contra el Ejecutivo actual organizadas por el partido prorruso Shor, para que Chisináu haya un gobierno prorruso. De este modo, Moscú pretende frenar los intentos del actual Ejecutivo por acercarse a la Unión Europea (Moldavia es uno de los ocho países con estatus de candidato a ingresar en el club comunitario).
Así lo explicó el coordinador de comunicaciones estratégicas del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby que, por otra parte, aseguró que los actores prorrusos “podrían proporcionar entrenamiento a manifestantes antigubernamentales en Moldavia”. Además, desde Washington desmintieron cualquier posibilidad de que Ucrania decida invadir la región de Transnistria, y calificaron como “infundadas y falsas” las acusaciones rusas al respecto.
Pese a esta revelación de la inteligencia norteamericana, el Gobierno de los Estados Unidos no contempla que exista una “amenaza militar inmediata” para Moldavia. Washington ya ha sancionado nueve personas y 12 entidades que consideraba como implicadas en la desestabilización del gobierno moldavo. Se acusa a diferentes oligarcas de “corromper las instituciones políticas y económicas de Moldavia”, así como por “actuar como instrumentos de la campaña de influencia global de Rusia”.
Por otro lado, la Casa Blanca ha anunciado un paquete de ayuda por valor de 300 millones de dólares, es decir, unos 281 millones de euros para Moldavia, de los cuales 80 son como apoyo presupuestario para compensar los altos precios de la energía, 135 millones para proyectos de generación de energía eléctrica y 85 millones para mejorar la capacidad de obtener suministros eléctricos. Los otros 250 millones irán destinados a Ucrania con el mismo objetivo.
La última acusación de Moldavia a Rusia
La información proporcionada por los servicios de inteligencia estadounidense llega días después de que la presidenta del país, Maia Sandu, señalase a Rusia por orquestar un presunto golpe de Estado “a través de acciones violentas enmascaradas bajo las protestas de la llamada oposición”.
“El plan para el próximo periodo contempla acciones que incluirían subversivos con entrenamiento militar, vestidos de civil, que montarían acciones violentas y ataques a algunas instituciones”, expresó al respecto. Un golpe que, según su punto de vista, contaría con la ayuda de ciudadanos de Bielorrusia, Serbia y Montenegro para llevarlo a cabo.