La DGT actualiza el reconocimiento médico necesario para renovar el carné de conducir
Los conductores deben superar una serie de pruebas y aptitudes para renovar u obtener su carné. Los centros de reconocimiento han modificado el ‘examen’.
Los conductores tenemos una serie de obligaciones para poder ponernos al volante. Una de ellas es la obtención o renovación del carné de conducir. Cabe recordar que el propio carné tiene una vigencia de 10 años hasta que cumplimos 65 años. Después, la caducidad se reduce a los dos años y hay que volver a tramitarlo bianualmente.
Para la obtención o la renovación del carné de conducir debemos pasar un reconocimiento previo consistente en una serie de pruebas psicofísicas que determinan si la persona es apta para conducir. En este examen, se realizan pruebas de aptitud visual, capacidad auditiva y reflejos y se pregunta sobre enfermedades físicas o psicológicas.
Todos los conductores hemos pasado en alguna ocasión este psicotécnico en algunos de los centros habilitados para ellos, los Centros de Reconocimiento de Conductores (CRC). Sin embargo, cabe reseñar el cambio que ha habido desde la segunda parte de 2022. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha actualizado las pruebas para superar el reconocimiento médico, indispensable para seguir teniendo el carné de conducir en vigor.
Ahora, una persona que tenga que pasar el psicotécnico se someterá debe pasar un reconocimiento actualizado. En el nuevo protocolo, se unifican los criterios seguidos para la evaluación de los conductores. Así, en este nuevo examen se deberá elaborar un historial médico con información indicada por el paciente, observación del aspirante (aspecto físico, forma de caminar, uso de ayudas para conducir…), percepción de riesgo, recogida de datos personales y exploración del aspirante (visión, audición, reflejos…).
Nuevo protocolo: nuevas formas de medir
El nuevo protocolo establecer nuevas fórmulas para calcular índices y puntos de corte que la persona que quiera obtener o renovar el carné de conducir debe superar, como por ejemplo la nota mínima de agudeza visual que debe sacarse para ser apto.
En definitiva, el cambio en el reconocimiento médico no es drástico, pero sí se deben superar alguna prueba más de las habituales y dar más información médica al centro para que nos declare apto para conducir.
En este sentido, el CRC valorará a la persona aspirante y el reconocimiento médico tiene cuatro resultados posibles:
- Apto: el conductor no presenta riesgo para la conducción y por tanto puede obtener o renovar el carné.
- Apto con restricciones: la persona en cuestión podrá conducir, pero tendrá una serie de restricciones, limitaciones o adaptaciones a la conducción.
- No apto: el aspirante no ha superado el reconocimiento médico al no ser apto en alguno de las pruebas impuestas.
- Interrumpido: la persona que se examina no ha aportado toda la documentación necesaria o no ha realizado alguna prueba y por tanto se ha interrumpido el reconocimiento.
Abono de tasas
Si se ha superado el reconocimiento médico, el conductor pagará el coste de dicho psicotécnico y además abonará la tasa de la DGT para la obtención del carné de conducir, que será de 24,58 euros para las personas menores de 65 años. Los mayores de 65 años están exentos de abonar esta tasa y por tanto solo deberán pagar el reconocimiento.