La ciudad europea en la que más cocaína se consume
Un estudio del King’s College London publicado en 2019 asegura que en Londres se consume más cocaína que en la suma de Barcelona, Ámsterdam y Berlín.
‘Oh, blanca Navidad’, fue una de esas estrategias publicitarias que son exitosas por el revuelo que montan. Corría el mes de septiembre de 2016, se estrenaba la segunda temporada de Narcos, la serie biográfica del narcotraficante Pablo Escobar, y dos meses después, para dar la bienvenida a la Navidad, Netflix colocó un cartelazo en plena puerta del sol con el mensaje que abre este artículo. El doble sentido con el que jugaba la publicidad partió en dos a la sociedad española. Difamadores y adeptos se citaron en las redes para decidir si el cartel era una genialidad o una excentricidad.
¿Estaría España haciendo apología a las drogas en aquel momento? ¿Sería nuestro país una república bananera, atrasado, corrupto y con una gran afición por la ‘blanca Navidad’? Como a día de hoy no se puede responder a esta pregunta, el consuelo queda, como en muchas ocasiones, en el refranero español. ‘Siempre habrá alguien peor que tú’. Porque aunque Europa “se ha convertido en el epicentro del tráfico global de la cocaína”, según una investigación de InSight Crime, Madrid no es la peor ciudad del continente en consumo de este alcaloide. Tampoco Barcelona o Ibiza. De hecho, ninguna ciudad Española puede sacar pecho.
Para encontrar la ciudad europea con el mayor consumo de cocaína hay que viajar hasta Reino Unido. Londres es el mayor consumidor de esta droga, según dos fuentes. La primera, un estudio publicado en exclusiva en la cadena británica Sky News, elaborado por el King’s College London. La segunda, los baños del Parlamento británico: 11 de los 12 lavabos analizados en 2021 de todo el edificio presentaron trazas de cocaína. En la Cámara cuesta ponerse de acuerdo. En los baños, se llega fácilmente a la mayoría absoluta, casi unánime.
¿Por qué Londres? En el estudio publicado en Sky News, los investigadores examinaron las aguas residuales de la ciudad y la presencia de benzoilecgonina, el compuesto que se produce cuando el cuerpo humano descompone la cocaína. El resultado: los londinenses consumen un promedio de 23 kilos de cocaína al día, seguidos de los barceloneses (12,74 kg), amsterdameses (4,62 kg) y berlineses (4,62 kg). La suma de estas tres ciudades no supera a la de Londres.
Los efectos de la cocaína en el cuerpo
Según explicó el Dr. León Barrón, científico forense del King’s College London, se observó “un consumo sostenido de cocaína durante la semana”, con solo “un ligero aumento el fin de semana”. “Eso contrasta con otras ciudades donde se ve un uso recreativo muy marcado los fines de semana, por lo que la cocaína es una droga cotidiana en Londres”, agregó.
Ese uso “cotidiano” de la droga “estabiliza” su consumo a lo largo del tiempo, lo que lleva a los usuarios a tomar dosis cada vez más fuertes, según explica el doctor Dan Hegarty en un artículo de Express Medicals. De hecho, cuando no están consumiendo, “los usuarios pueden mostrar signos de mayor irritabilidad, inquietud, ataques de pánico, paranoia y, en algunas circunstancias, psicosis completa”.
Otro de los efectos a largo plazo del consumo de cocaína es la reducción del flujo sanguíneo en el tracto gastrointestinal, el aumento del riesgo de accidente cerebrovascular, la inflamación del músculo cardíaco o el deterioro de la capacidad del corazón para contraerse, de acuerdo con el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA, por sus siglas en inglés).
Es la letra pequeña de pasar una ‘blanca Navidad’ durante todo el año. Habría que ver la repercusión en redes en el caso de que Netflix decidiera clavar sus pósteres publicitarios en los baños de algunos edificios políticos. ‘Oh, blanca democracia’.