Jordania advierte a Israel de “consecuencias catastróficas”
El Ministerio de Exteriores asegura que el Gobierno de Israel es el responsable de la escalada de tensión en Jerusalén.
La tensión entre Palestina e Israel ha vuelto a estallar. En una semana en la que coincidían el Ramadán musulmán, el Viernes Santo cristiano y el Pesaj (la semana de Pascua judía), la policía israelí asaltó este viernes la mezquita de Al Aqsa (Jerusalén), el tercer lugar más importante para el islam y un símbolo de identidad para los palestinos. Los vídeos del asalto muestran a policías israelíes disparando pelotas de goma y empleando la violencia hacia los fieles. También a palestinos lanzando petardos y fuegos artificiales.
El conflicto venía cocinándose desde hace días. Algunos fieles que rezaban en Al Aqsa decidieron atrincherarse dentro de la mezquita porque circulaba un rumor de que un israelí ultranacionalista planeaba sacrificar un animal en el templo musulmán. Al Aqsa se encuentra en el Monte del Templo o Explanada de las Mezquitas, un lugar que albergó dos templos judíos de los cuales solo queda el Muro de las Lamentaciones, punto más sagrado para los judíos.
El sacrificio de un animal marcaba el inicio de la Pascua en esos dos templos judíos, por lo que el acto supondría un desafío para el islam y la identidad palestina. Según explica El País, varios grupos radicales judíos habían hecho llamamientos a sacrificar cabras, algo que la policía israelí dejó claro que no permitiría. Sin embargo, los palestinos temían que estos actos se materializasen en la Explanada de las Mezquitas y exigían a las autoridades una supervisión constante, por lo que se encerraron en el lugar y se negaron a salir.
La escalada ocurrió tras la intervención policial en Al Aqsa. En Tel Aviv (Israel), un palestino con ciudadanía israelí perpetró un atropello que acabó con la vida de al menos una persona y dejo heridas a otras cinco; y desde la franja de Gaza y el sur de Líbano las fuerzas palestinas de Hamás lanzaron decenas de cohetes a Israel, la mayoría interceptados por el escudo antimisiles Cúpula de Hierro.
Jordania advierte a Israel
Por ello, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Jordania ha advertido a Israel de “consecuencias catastróficas” si las autoridades vuelven a entrar en Al Aqsa para desalojar a los fieles. “Hoy, el Ministerio de Asuntos Exteriores advirtió sobre las desastrosas consecuencias de la continua violación por parte de Israel del statu quo histórico y legal en la Mezquita Bendita, y sus violaciones de la santidad de los lugares sagrados y el derecho de los musulmanes para realizar sus rituales religiosos en este mes sagrado”, señala el comunicado.
Jordania, a través de los guardas del Waqf de Jerusalén, es el país encargado de administrar la Explanada de las Mezquitas. Así lo estipularon Israel y Amán en el tratado de paz de 1994: “Israel respeta el actual rol especial del Reino Hashemita de Jordania en los santuarios musulmanes en Jerusalén. Cuando se realicen las negociaciones sobre el status permanente, según lo estipulado en la Declaración de Principios, Israel dará alta prioridad al rol histórico de Jordania en estos santuarios”. Además, en 2014, Netanyahu anunció que los judíos podrían visitar la Explanada, pero no rezar allí.
“El portavoz oficial del ministerio, el embajador Sinan Majali, advirtió que las fuerzas policiales violaron la santidad de la sagrada Mezquita Al-Aqsa / Al-Qudsi Al-Sharif y agredieron nuevamente a los fieles en un intento de vaciarla. Las grandes incursiones en la mezquita empujarán la situación hacia más tensión y violencia, por lo que todos pagarán el precio. Dijo que el gobierno israelí tiene responsabilidad por la escalada en Jerusalén y en todos los territorios palestinos ocupados y por el deterioro que se agudizará si no detiene sus incursiones en la bendita Mezquita Al-Aqsa y sus terror de los adoradores en estos benditos días”, señala el comunicado.