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IRPF en la nómina: ¿se puede pedir a la empresa que suba o baje las retenciones?

El empleado puede solicitar a su empresa que le aumente el porcentaje de retención, puesto que es una posibilidad recogida en la legislación. No obstante, no puede solicitar una rebaja para que su nómina mensual sea más alta.

IRPF en la nómina: ¿se puede pedir a la empresa que suba o baje las retenciones?
UnSplash

El IRPF o Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas es un impuesto que pagan las personas físicas que son residentes en España o contribuyentes de sus rentas obtenidas durante un año natural. Se trata de un impuesto que se basa en los principios tributarios de progresividad, generalidad y capacidad económica.

Durante el ejercicio fiscal, las empresas están obligadas a abonar por adelantado el IRPF del trabajador a través de las retenciones en su nómina. Es un dinero que adelantan a Hacienda, y que el empleado regularizará después en su declaración anual de la Renta.

¿Qué se tiene en cuenta en las retenciones?

Esas retenciones se calculan teniendo en cuenta no sólo el sueldo del trabajador, sino también otras circunstancias laborales (duración y tipo de contrato) y familiares (si está casado, tiene hijos, personas a cargo, algún tipo de discapacidad, etc.).

Si estas circunstancias dan como resultado un tipo (porcentaje) bajo de retención, puede suceder que al trabajador la declaración de la Renta le salga a pagar. Y también, al contrario. Es decir, una mayor retención se suele compensar luego con la devolución por parte de Hacienda.

No puede solicitar una rebaja para que su nómina mensual sea más alta

Es por ello que el organismo público emplea unas tablas salariales para establecer la cantidad de dinero que tiene que pagar de su dinero cada trabajador. Estos baremos se encargan de garantizar que el sistema recaudatorio sea progresivo y solidario

Para evitar tener que pagar al fisco durante este periodo, o hacerlo lo menos posible, el empleado puede solicitar a su empresa que le aumente el porcentaje de retención, puesto que es una posibilidad recogida en la legislación. No obstante, no puede solicitar una rebaja para que su nómina mensual sea más alta.

Excepciones

Sin embargo, existen excepciones para esta regla. Como adelanta ING, en los contratos temporales con duración menor a un año la ley permite que el tipo de retención mínimo aplicado sea del 2%. El motivo principal es que, en estos casos, la empresa no puede disponer de todos los datos fiscales del contribuyente y, por lo tanto, no se puede estimar correctamente el porcentaje de IRPF que deba aplicar.

Otro supuesto es la compra o rehabilitación de la vivienda habitual. Eso sí, el trabajador sólo puede acogerse a esta fórmula cuando sus retribuciones anuales son inferiores a 33.007,20 euros anuales, y hubiese recurrido a algún crédito, préstamo o hipoteca para esa compra o rehabilitación. En este caso el tipo de retención podrá rebajarse en dos enteros, “siempre y cuando no resulte negativo como consecuencia de tal minoración”.

Por último, el empleado también puede pedir una reducción del porcentaje de salario retenido si cambian sus circunstancias personales o familiares. Por ejemplo, si tienes un hijo durante el ejercicio, algún ascendiente a tu cargo mayor de 65 años o acreditas una discapacidad superior al 33%.

¿Cómo se solicita?

La forma de solicitar a la empresa un aumento del tipo de retención es mediante un documento por escrito. No obstante, si se solicita una rebaja hay que presentar el Modelo 145 de comunicación de datos al pagador sobre retenciones sobre rendimientos del trabajo