¿Hay un límite para ingresar dinero en el cajero y cuándo hay que justificarlos con Hacienda?
Los movimientos e ingresos de según qué cantidades de dinero pueden suponer un problema si superan ciertos límites impuestos por Hacienda.
Algo tan cotidiano como es el pago de cualquier servicio o producto con tarjeta, es una actividad que hasta hace 20 años era algo bastante poco común entre la población mundial. De hecho, el tipo de uso que se les daban a las tarjetas estaba destinado a transacciones de grandes cantidades, pero su uso para casi cualquier compra, como ocurre a día de hoy, era algo muy lejano.
Volviendo al presente y en un momento en el que las operaciones en efectivo están cada día más aparcadas y en pocos años, prácticamente serán residuales en favor de las operaciones con tajerta, actualmente hay unas 800 millones de estas en circulación en Europa. Según el Banco de España, el montante de dinero abonado entre todas ellas en todo tipo de establecimientos o servicios supera los 60 mil millones de euros, una cantidad increíblemente alta, pero que no es de extrañar si se piensa en la cantidad de veces que una persona puede usarla diariamente.
Hay que destacar que esta tendencia digital tuvo uno de sus momentos de mayor auge durante la pandemia de Covid-19, ya que el tratar con monedas y billetes era muy poco aconsejable por ser fáciles ‘portadores’ del virus. Esto propició que tomarán aún mayor dimensión las operaciones con tarjeta, incluido el método actual de contactless, o directamente con el teléfono móvil gracias al Near Field Comunication (NFC).
Cuál es el límite de ingreso
Pero a pesar de la facilidad a la hora de tratar con la tarjeta para realizar compras, en el caso de ingresar dinero en el banco, sí hay establecidos unos límites, a partir de los cuales se requerirá una justificación. Este límite lo pone Hacienda y el objetivo prioritario es dar con aquellos individuos que intentan llevar a cabo fraudes bancarios, como puede ser, en su mayoría el blanqueo de capitales.
Con este fin, la Hacienda española definió el límite máximo a la hora de realizar movimientos con dinero en efectivo, incluyendo ingresos en los cajeros automáticos. Este límite se estableció en más de 3.000 euros (aunque en movimientos de 1.000 euros ya saltan las alarmas), cifra que no puede superarse en un mismo ingreso.
De esta forma, ingresos habituales como pueden ser cantidades de entre 100, 200 o 1.000 euros (siendo está cantidad, muy elevada), no supondrán ningún problema para la Agencia Tributaria. En último lugar, también hay que tener cuidado con las operaciones (ingresos) realizadas con billetes de 500 euros. En estos casos, Hacienda también se muestra altamente atenta ya que, en numerosas ocasiones, las mayores actividades delictivas (blanqueos, narcotráfico, etc) suelen realizarse con estos billetes.