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Hallazgo clave en Marte tras el impacto de dos meteoritos

La sonda InSight de la NASA ha logrado captar, por primera vez, ondas sísmicas superficiales en Marte, lo que ayudará a revelar cómo es la corteza del planeta.

Actualizado a
Planeta Marte
NASA

Gracias a dos grandes impactos de meteoritos en Marte, los investigadores han podido observar, por primera vez, ondas sísmicas que se propagan a lo largo de la superficie de un planeta que no es la Tierra.

Los datos de los seísmos fueron registrados por el módulo de aterrizaje InSight de la NASA. Y, posteriormente, fueron analizados en ETH Zurich (Suiza) en colaboración con el equipo científico de la propia misión InSight.

Este hallazgo, según se detalla en el estudio publicado en la revista Science, proporciona nuevos conocimientos sobre la estructura de la corteza marciana. Ello se debe a que, a través de las ondas sísmicas, se puede recopilar mucha información acerca de la estructura del lugar por el que se desplazan, por lo que se convierten, de alguna manera, en una forma de cartografiar un planeta.

Tal y como informa Efe, si las ondas sísmicas son profundas, aportan información sobre el núcleo y el manto. Por el contrario, si son superficiales, revelan cómo es la corteza de un planeta. Desde que aterrizó en 2018, la sonda InSight ha logrado detectar las ondas sísmicas procedentes de 1.318 ‘martemotos’. Sin embargo, todas ellas procedían de las profundidades del planeta, nunca de la superficie.

Las primeras ondas sísmicas procedentes de la superficie

Pero el pasado 24 de diciembre todo cambió. Por primera vez, InSight pudo captar ondas sísmicas superficiales. Estas ondas, y las causadas por el impacto de otro meteorito a principios de este año, han hecho que se haya podido ahondar en los conocimientos acerca de la composición de la corteza de Marte.

“Es la primera vez que se observan ondas sísmicas superficiales en un planeta distinto de la Tierra. Ni siquiera las misiones Apolo a la Luna lo lograron”, ha destacado Doyeon Kim, investigador del Instituto de Geofísica de la ETH de Zúrich y autor principal del estudio.

Para confirmar el origen de estas atípicas ondas, otro equipo de científicos examinó las imágenes tomadas por la Mars Reconnaissance Orbiter, que mostraban un gran cráter de más de 130 metros de diámetro a unos 3.500 kilómetros del lugar en el que estaba el InSight. El Mars Reconnaissance Orbiter, además, también obtuvo imágenes del cráter de un segundo impacto, a unos 7.500 kilómetros del InSight, cuyas ondas superficiales reverberaron por todo el planeta.

La corteza es más densa y uniforme de lo que se creía

La información recogida por los instrumentos de InSight ha permitido desvelar que la corteza de Marte es más densa y uniforme de lo que se pensaba. Hasta ahora, la única parte de la corteza marciana que se había estudiado era la del lugar de aterrizaje del InSight.

Martin Schimmel, miembro del Instituto de Geociencias Barcelona y coautor de la investigación, ha subrayado que, gracias a este descubrimiento, “hemos visto que la corteza marciana, vista en el sitio del módulo de aterrizaje, probablemente no es representativa de la estructura general de la corteza del planeta”.

Según sus mediciones, el lugar de aterrizaje del InSight es una estructura de poca densidad, pero tras analizar las ondas superficiales, el equipo ha descubierto que la corteza marciana es mucho más densa, un hallazgo importante porque la corteza de un planeta da pistas sobre cómo se formó y cómo ha evolucionado en los últimos milenios.

En ese sentido, la corteza podría ser distinta de lo que se pensaba “por los procesos de resurgimiento volcánico. Y, de hecho, una gran parte de la trayectoria de las ondas superficiales atraviesa provincias volcánicas”, precisa Schimmel.

Otra explicación podría ser que la estructura de la corteza bajo el InSight se hubiera formado de manera puntual a partir del material expulsado por un gran impacto meteórico hace más de 3.000 millones de años.