Hacienda estrecha el cerco sobre la economía sumergida: los sectores ‘en el punto de mira’

La pandemia de la COVID-19 se está mitigando y, poco a poco, se está recuperando el día a día de antes de marzo de 2020, tanto en el mundo más cotidiano, como el institucional. En este sentido se ha pronunciado la Dirección General de la Agencia Estatal de Administración Tributaria, que ya ha publicado las directrices generales del Plan Anual de Control Tributario y Aduanero de 2023. El organismo ha comunicado su intención de reforzar su actividad inspectora.

“Tras el parón de la pandemia se reforzarán los planes destinados a potenciar la presencia en la calle del personal de Inspección”, recoge el Boletín Oficial del Estado de este lunes. “Se trata de recobrar la actividad en las tradicionales visitas que se vienen efectuando por la Agencia Tributaria desde hace muchos años, y que se suelen denominar como peinados fiscales”, añade el texto.

El objetivo que persiguen estas visitas es “múltiple”, señalan. Por lo que no sólo tratan de conseguir información con ellas, también buscan comprar la fiabilidad y calidad de la información censal para poder actualizarla, en caso de ser preciso. Asimismo, también les sirve para detectar “comportamientos irregulares en materia de facturación”.

¿En qué se sectores enfocará?

Construcción

El BOE recoge que estos planes de visitas se dirigirán a “sectores múltiples”, pero “se enfocará especialmente al sector de la construcción inmobiliaria”, explican en el BOE, “especialmente en lo que se refiere a la rehabilitación y reformas”, detallan. Estas visitas se harán a los domicilios de “simple recepción de correspondencia”, explican desde la Dirección General de la Agencia Estatal de Administración Tributaria.

Monedas virtuales

Pero este no es el único sector al que Hacienda busca prestar más atención. Otro de sus frentes está en el mundo financiero. Y es que pretende estar más pendiente de las transacciones realizadas con monedas virtuales, “por los riesgos fiscales que estas operaciones conllevan”, explican. Por lo que este pasado 2022 ya han mantenido cierto control sobre ellas y pretender mantenerlo de cara a este 2023.

Artistas y deportistas no residentes

Otra de las preocupaciones de Hacienda es la renta que obtienen los artistas y deportistas que actúan en el territorio español, pero no residen en él. En este sentido, pretenden potenciar el control de las formas nuevas de divisiones artificiales de las actividades económicas, “cuando la finalidad es la creación de entidades al objeto de burlar la gestión recaudatoria”, dice el Plan.

Para ello, van a reforzar el análisis patrimonial global—tanto el suyo personal como el familiar— de aquellas personas que presentan un “perfil de riesgo” que se pueda asociar a “supuestos de división artificial de la actividad que buscan minorar indebidamente su nivel de tributación directa”.