Rusia cambia de opinión con el suministro de petróleo
El Kremlin, junto con los países de la OPEP, deciden reducir la producción de combustible aunque en agosto se hubiese pactado lo contrario.
La guerra en Ucrania, que ya va camino de su séptimo mes desde el inicio de la ofensiva rusa, está afectando a muchos de los sectores más importantes de la economía. Uno de ellos, el del petróleo: este lunes la alianza OPEP+ (Organización de Países Exportadores de Petróleo), liderada por Arabia Saudí y Rusia, ha acordado reducir en 100.000 barriles diarios la oferta.
La decisión de esta organización, que engloba a un total de 23 países exportadores y sus aliados, entrará en vigor a partir del próximo 1 de octubre ante el temor a un freno en la economía mundial que reduzca la demanda del ‘oro negro’. Con ello se anula el incremento en el bombeo que se había pactado en el último encuentro, el pasado día 3 de agosto. Así, acordaron volver al “nivel de producción de agosto de 2022″.
A su vez, en un comunicado recuerdan que el último ajuste al alza, de 0,1 millones de barriles diarios (mbd), solo estaba previsto para el actual mes de septiembre. Además, en su declaración final señalan que esta decisión fue tomada tras revisar “los fundamentos actuales del mercado del petróleo” y después de corroborar el “consenso sobre sus perspectivas”, si bien no especificaron cuáles eran.
Evolución incierta del mercado
También algo que ha llamado la atención es que no se haya convocado una nueva cita de forma regular, como se venía haciendo de forma habitual. En su lugar, dejaron abierto el planteamiento de un nuevo encuentro en cualquier momento, algo que señala la inseguridad respecto a la evolución del mercado petrolero a corto plazo.
Esta retirada del aumento de suministros prometido hace un mes, en un histórico viaje del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a Arabia para pedir a la OPEP que abriera el grifo para abaratar el precio del crudo y reducir la inflación, llega en un momento complicado para los mercados energéticos. Especialmente en Europa, después de que Rusia decidiera suspender de forma indefinida el suministro de gas a través del Nord Stream 1 y amenazara con cortar las ventas si los países de la UE imponían un tope al gas ruso.
Finalmente, en su nota la OPEP+ no explica las razones que llevan a tomar esta decisión, aunque todo apunta a un temor de que la ralentización de la economía lleve a una caída de la demanda petrolera. Un factor que llega con una evolución a la baja sobre el precio del barril, perdiendo más de un 20% desde que alcanzara los 120 dólares en junio. Tras el anuncio de la OPEP, el petróleo Brent avanza un 4%, hasta los 95,8 dólares el barril.