Historia
Las siete maravillas del mundo antiguo
Pirámides, mausoleos, templos, estatuas, faros, jardines... Las siete maravillas del mundo antiguo representan la excelencia de la época pero todas, menos una, han desaparecido ya.
La gran pirámide de Guiza
Se trata de la única maravilla del mundo antiguo que continua en pie hoy en día y es de lo más sorprendente si pensamos que tiene más de 4500 años. Se construyó entre el 2584 y el 2561 a.C. durante el reinado de Keops. Tiene una altura de 146 metros y una base de 230 y durante unos 3000 años fue la estructura construida por el hombre más alta del mundo.
La gran pirámide de Guiza
Está construida en piedra caliza y originalmente estaba revestida en piedra caliza pulida, aunque ese revestimiento se ha perdido. Se barajaron varias teorías sobre el propósito de la pirámide, pero la más aceptada es que se construyó como la tumba del faraón, aunque su construcción en sí sigue siendo un misterio hoy en día. Está compuesta por tres cámaras principales: la del rey, la de la reina y una subterránea.
Mausoleo de Halicarnaso
El sátrapa Mausolo (gobernador del Imperio Persia) construyó una magnífica ciudad para él y su esposa Artemisa en Halicarnaso, actualmente Bodru, en Turqía. Cuando Mausolo murió, en el 353 a.C., Artemisa en persona supervisó la construcción de un sepulcro a la altura de la majestuosidad y dignidad de la ciudad y su esposo. El mausoleo tenía alrededor de 45 metros de alto y un perímetro de unos 134. El techo tenía forma de pirámide con una escultura de un carro tirado por cuatro caballos. Era tal la magnitud del conjunto que la palabra ‘mausoleso’ deriva de Mausolo.
Mausoleo de Halicarnaso
Artemisa murió solo dos años después de su marido y los arquitectos continuaron con la construcción del sepulcro hasta terminarlo. Es la maravilla del mundo antiguo que más tiempo aguantó en pie después de la pirámide de Guiza ya que fue destruido en el 1400 d.C. En la imagen, las ruinas existentes en Bodru.
El coloso de Rodas
Fue la última maravilla del mundo antiguo construida y la que más rápido se destruyó. Era una impresionante estatua en honor al rey Helios (rey del sol), patrón de la isla de Rodas. La mayoría de las representaciones lo presentan como una imponente estatua de unos 32 metros de altura a horcajadas de la entrada del puerto, con un pie en cada pilar de manera que permitiría la entrada de los barcos entre sus piernas.
El coloso de Rodas
Fue construido entre el 292 y el 280 a.C. pero no pudo aguantar la fuerza de un terremoto en el 226 a.C. Aún así, sus ruinas permanecieron en su lugar original durante más de 800 años, atrayendo a visitantes a la isla. Actualmente no queda nada de él.
El templo de Artemisa
Es una maravilla ‘maldita’ ya que se construyó y se destruyó hasta tres veces. El templo, construido en Éfeso (actualmente Turquía), tenía 127 columnas jónicas y medía 129 metros de largo y 69 de ancho y dentro había una escultura dedicada a Artemisa, diosa griega de la caza, la naturaleza y la protectora de las vírgenes.
El templo de Artemisa
Era lugar de peregrinaje para devotos y dejaban ofrendas a los pies de la estatua. Estas dimensiones harían de este templo el mayor edificio del mundo griego, por encima incluso del Partenón. El templo se destruyó definitivamente en el año 401 a.C. dejando muy pocos restos, algunos de los cuales se encuentran en el Museo Británico. En la imagen, las ruinas de la ciudad de Éfeso.
Los jardines colgantes de Babilonia
El rey Nabucodonosor II habría mandado construirlos sobre el año 600 a.C. para su esposa Amitis ya que ésta echaba de menos su montañosa tierra natal. Existe cierto consenso en describirlos como diversas terrazas sobrepuestas con un sofisticado sistema de riego y que alcanzarían aproximadamente los 23 metros de altura.
Los jardines colgantes de Babilonia
Es, quizá, la maravilla del mundo antiguo más misteriosa de todas ya que, en realidad, no hay evidencia concluyente de que existieran realmente. De existir hoy en día, se ubicarían en el actual Irak. En la imagen, los restos arqueológicos de la antigua Babilonia.
El faro de Alejandría
La construcción del faro terminó sobre el 280 a.C., durante el reinado de Ptolomeo II. Siendo Alejandría un referente cultural y comercial, la estructura servía para dar luz en la oscuridad del mar a los barcos que llegaban al puerto. Medía más de 100 metros y su luz alcanzaba los 40 km. Su base era cuadrada, tenía una sección media octogonal y una parte superior cilíndrica. Su buen diseño se convirtió en el modelo para todos los faros desde entonces.
El faro de Alejandría
Como le pasó al coloso de Rodas, su estructura no aguantó a los terremotos de 956, 1303 y 1323. En el año 1480 desapareció definitivamente. En su emplazamiento se levanta actualmente el Fuerte egipcio Quaitbey.
La estatua de Zeus
Estaba situada en el templo conmemorativo en Olimpia, una ciudad creada para albergar los juegos olímpicos que se hacían en honor al propio Zeus. Fue creada por el gran escultor Fideas, considerado como el mejor del mundo antiguo. Estaba recubierta de marfil y los ropajes eran de oro. Medía unos 12 metros y representaba a Zeus, el dios, con una estatua de Niké en una mano y un cetro con un águila en la otra.
La estatua de Zeus
La escultura fue trasladada a Constantinopla en el siglo IV a.C. y allí fue destruida por un incendio. La única representación que queda de la escultura está en las monedas de la época de Adriano, donde aparece de perfil. En la imagen, los restos arqueológicos del taller donde Fideas hizo la estatua.