Europa se prepara para una drástica decisión de Rusia
Los países del viejo continente trabajan ya sobre un posible corte total de gas por parte del Kremlin. Varios países sufren cortes parciales actualmente.
La amenaza de un corte de gas ruso a Europa, ya sea de forma parcial o total, no está descartada. Desde Bruselas lo consideran una opción muy probable y ya trabajan para que tenga el menor impacto posible en Occidente. Por ello, prepara un plan de emergencia que presentará “a mediados de julio” y del que todavía se desconocen los detalles. Funcionará de forma conjunta con los planes de contingencia nacionales.
“También tenemos que prepararnos ahora para interrupciones adicionales del suministro de gas o incluso un corte total del suministro de gas ruso”, advirtió la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Recordó, a su vez, que “12 estados miembros se ven afectados por cortes parciales o totales” por parte de Rusia, como son Bulgaria, Polonia, Finlandia, Alemania, Austria o Italia, por citar algunos casos. Alemania, incluso, ha reactivado las centrales de carbón como alternativa.
“Putin emplea la energía como arma”
Llegado el caso de un castigo completo por parte del Kremlin, que supondría una “disrupción total”, von der Leyen avisa de que el objetivo es asegurar que el gas “fluya hacia donde es más necesario. Tenemos que tener solidaridad europea y proteger el mercado único y las cadenas de valor de la industria”. Unas palabras que llegan en un momento clave, con la votación del acto delegado de la taxonomía verde, aprobada por el Parlamento Europeo y que considerará como energías renovables al gas y la nuclear.
Durante su intervención, en un debate en Estrasburgo, señaló directamente al presidente ruso. “Es obvio que Putin continúa utilizando la energía como un arma”. Llegado el caso, considera importante “diversificar nuestro suministro de gas, apartándonos de Rusia”. Sobre este tema, celebra el crecimiento en un 75% respecto a 2021 de las exportaciones de combustible que llegan a Europa, además de una caída “en picado” de la importación de gas a través del gasoducto ruso, que se ha reducido en un 33%.
“Estamos progresando, que es justo lo que queremos”, estima la presidenta europea, quien apuesta por pensar en un plan preventivo. “Si no hacemos nada, vamos a enriquecer a Putin”. Por último, hizo referencia a la política energética de Europa y a la forma en la que se tendrá que trabajar en la agenda del Pacto Verde durante la presidencia checa del Consejo de la UE, iniciada el pasado día 1 de julio. “El cambio climático no va a esperar a que acabe la guerra de Putin, nos queda un duro trabajo por hacer”.