¿Es festivo en España el martes 31 de octubre, día de Halloween 2023?

Este martes 31 de octubre, llega una de las fiestas más esperadas. Una de las tradiciones más populares llegadas de los países anglosajones, conocida como Halloween, se celebrará en España un año más, como es habitual. En esta celebración, un gran número de personas se disfrazarán de todo tipo de personajes de terror, y, en algunos casos, irán de casa en casa haciendo lo que se denomina como ‘truco o trato’.

Esta celebración coincide en el tiempo con la jornada conocida como ‘de Todos los Santos’, que se produce el uno de noviembre, un día después de Halloween. En esta, la sociedad suele acudir a los cementerios para dejar flores a sus difuntos, en un día de recogimiento y oración. Con todo, merece la pena repasar si el día 31 es festivo en nuestro país.

El 31 de octubre es un día laborable

Hay que resaltar que el 31 de octubre, día de Halloween, no es fiesta en ninguna parte de España. En este caso, es una jornada laborable, por lo que todos deben acudir a sus respectivas obligaciones: trabajos, colegios, universidades…. El caso contrario reside en el día siguiente, el uno de noviembre, conocido como de ‘todos los Santos’.

Según el calendario laboral de España en 2023, el uno de noviembre es considerado como uno de los festivos nacionales. Es decir, es fiesta en todo el territorio nacional, tal y como aclara el Boletín Oficial del Estado (BOE), en el documento lanzado sobre fiestas en España durante el año natural.

En este caso, el uno de noviembre se une a jornadas como el 12 de octubre (Día Nacional de España), el seis de diciembre (Día de la Constitución Española) o el ocho del último mes del año (Inmaculada Concepción), en la que toda España puede descansar durante 24 horas.

El ‘Samhain’, origen de la fiesta de Halloween

A pesar de lo que se cree, la fiesta de Halloween no procede de los Estados Unidos. En este caso, el pueblo celta es el que dio origen a esta celebración. En este caso, lo que se realizaba por aquella civilización fue celebrar lo que era el ‘fin de verano’. Dicho de otra manera, el ‘Samhain’.

En dicho acontecimiento, celebrado el último día del mes de octubre, se establecía el cambio de estación y la finalización del tiempo de las cosechas. Tal fue su popularidad, que se llegó a celebrar en lugares como Irlanda, Escocia y Reino Unido.

Además, estos rituales incluían el sacrificio de animales a los dioses. Mientras se reunían alrededor de las hogueras, tal y como apunta el American Folklife Center de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos, los celtas se ponían disfraces con el objetivo de confundir a los espíritus y evitar que estos los poseyeran.

Gregorio IV, impulsor del uno de noviembre como de Todos los Santos

Por otra parte, en el caso de la jornada del uno de noviembre y por qué es festiva, hay que remontarse a la época del papado de Gregorio IV. En el año 835, dicho Papa dejó bien claro la proclamación del día de Todos los Santos en tiempos del que se conoce como Luis, el Piadoso.

Sobre la elección del uno de noviembre, se cree que el Papa escogió dicha jornada porque coincidía en tiempo y forma con una celebración del pueblo germano. De esta manera, se llevaba a cabo uno de los grandes objetivos de la Iglesia por aquel entonces, que era la eliminación de las celebraciones paganas.