Encuentran el cuerpo de un hombre dentro de un tiburón
La familia ha reconocido el tatuaje de la víctima entre los restos que han presentado los pescadores ante la Policía este domingo. Llevaba más de una semana desaparecido.
El pasado sábado 18 de febrero desapareció un hombre argentino de 32 años, Diego Barría. El joven salió a pasear con su cuatriciclo por la zona de Rocas Colodaras, un lugar habitual para los pescadores ubicado en el norte de la región argentina de Comodoro Rivadavia. Y, como no volvió, las autoridades pusieron en marcha un operativo de búsqueda. Esta semana, un grupo de pescadores han llevado a la policía restos humanos localizados en el interior de un tiburón que habían pescado.
Así lo han podido certificar, dado que la familia ha reconocido uno de sus tatuajes. El hombre había salido a pasear y, durante el camino, hizo una parada para ver a unos amigos pescadores. Y, aunque avisó de que llegaría algo más tarde de lo esperado a su mujer, no volvió aquella noche, ni la próxima. Por lo que acudieron a las autoridades para denunciar su desaparición.
Tras 40 horas de rastreo, los efectivos policiales encontraron el vehículo destrozado y el casco, que estaba también dañado. Pero no dieron con el cuerpo. Por eso, las autoridades llegaron a plantear la posibilidad de que el hombre hubiera sufrido un accidente, según detalla el medio argentino La Nación. La comisaria a cargo de la investigación, Daniela Millatruz, explicó que, tras este hallazgo comenzaron a realizar “las pericias correspondientes para saber si hubo otro vehículo involucrado”.
En este sentido, creían que, tras el accidente, pudo “haber salido caminando” o que lo hubiera “agarrado la marea”, detalló la comisaria. Para poder dar con él, llevaron a cabo misiones de rastreo desde primera hora de la mañana hasta que bajaba el sol. En estas estuvieron implicadas las divisiones de bomberos voluntarios, de motos, de perros, entre otras fuerzas. Pero la respuesta llegó a principios de esta semana.
Continúa la investigación
Durante la madrugada de este domingo, una pareja de pescadores contactó con la policía. A lo largo de la jornada habían capturado tres cazones, una especie de tiburón de unos 1,50 metros de longitud. Y, cuando fueron a abrir al animal, encontraron restos humanos que se correspondían con un antebrazo. En él, se podía distinguir el tatuaje de una rosa de color verde y roja. De esta manera, la familia pudo verificar que se trataba de Barría.
Sin embargo, la policía procederá a comprobarlo a través de una prueba de ADN. Y la búsqueda tampoco ha acabado. Así lo ha aclarado a los medios locales el jefe unidad de la Unidad Regional de Comodoro Rivadavia, Christian Ansaldo. Este, ha precisado que tratarán de descubrir cómo el joven llegó al mar.
Por el momento, creen que chocó con una roca y que el mar arrastró el cuerpo. Sin embargo, “todo es motivo de investigación” y pretenden “descartar todas las hipótesis que surjan en base a los indicios”, ha señalado Ansaldo.