El túnel que unirá España y Marruecos da un paso más
Tras varios años paralizado, el proyecto para la unificación de Europa y África por el Estrecho es una realidad que se pondrá en marcha en un plan para los próximos tres años.
La ministra española de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), Raquel Sánchez, y el ministro marroquí de Equipamiento y Agua, Nizar Barakak, mantuvieron una conversación al más alto nivel del Comité Mixto Hispano-Marroquí del enlace fijo del Estrecho de Gibraltar para la continuación de los estudios del proyecto del túnel de 40 kilómetros que serviría de enlace entre ambos territorios.
La sociedad española encargada de los estudios del Proyecto de Enlace Fijo a través del Estrecho de Gibraltar, Secegsa, y su versión marroquí, SNED, habían apartado el tema de la mesa de diálogo en 2009. Sin embargo, los presupuestos destinados a Secegsa han provocado que se valore el relanzamiento de dicha megaconstrucción y se acuerde la elaboración de una estrategia general y un plan de trabajo en un periodo de tres años.
“Un proyecto estratégico para dos naciones”
“Vamos a dar un impulso a los estudios del Proyecto de Enlace Fijo del Estrecho de Gibraltar que se inició por ambos países hace ya cuarenta años. Un proyecto estratégico para las dos naciones y también para Europa y África”, exhibió Sánchez mientras hacía referencia al importante significado político de esta decisión.
Cabe destacar que esta nueva etapa de relanzamiento del Proyecto de Enlace Fijo a través del Estrecho de Gibraltar coincide con la reactivación de Segecsa, tras varios años sin una asignación presupuestaria relevante, y de encomienda para realizar los estudios necesarios para analizar la viabilidad del enlace fijo intercontinental para transporte de telecomunicaciones y energía.
Impacto económico positivo
En este contexto, en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) se incluyen 2,3 millones de euros de los fondos europeos para actualizar los estudios relativos al proyecto. Como conclusiones del Comité Mixto, ambas partes animan a la visibilidad del proyecto, y han acordado abordar la elaboración de una estrategia general que puede contemplar la viabilidad de construir una galería de reconocimiento que permita identificar características geomecánicas.
Gracias a la megaconstrucción, tanto Marruecos como España tendrán un gran impacto económico positivo, ya que se convertirán en un enclave estratégico de conexiones entre el continente africano y europeo. A pesar del elevado coste inicial del proyecto, en el futuro el túnel proporcionará plataformas logísticas, zonas de trasbordo de la cadena de transporte, reducción de los costes de transporte, etc.
Objetivo
El objetivo principal es que se utilice para transportar pasajeros y mercancías entre dos terminales con trenes lanzadera para vehículos y camiones y trenes convencionales. Además, se ha planteado la posibilidad de que el proyecto también pueda usarse como gasoducto, es decir, para el transporte de gas.
Con la reactivación del proyecto, se estima que podría estar listo entre la década de los 2030 y de los 2040. Las paradas claves del túnel serían Punta Paloma, en Tarifa, y Punta Malabata, en la bahía de Tánger. Asimismo, se calcula que la profundidad máxima sería de unos 300 metros, con una mediante de, como máximo, un 3%.