El truco con el que ahorrar en calefacción gracias al papel de aluminio
Colocar un trozo de cartón envuelto en papel de aluminio entre el radiador y la pared ayuda a economizar el uso de la calefacción.
Durante estos días se están registrando temperaturas mínimas negativas en muchos puntos del país. Por lo tanto, quedarse en casa se ha convertido en una de las opciones por la que muchos han apostado. Sin embargo, los altos precios de la energía pueden condicionar el uso de nuestras calefacciones y es posible que más de uno la racione.
Por eso, hoy traemos un truco que puede ayudar a aprovechar mejor el calor de la calefacción e, incluso, poder mantener encendidos los radiadores durante más horas al día. Para poder llevarlo a cabo, sólo se necesitan productos que tenemos todos a mano por casa, especialmente en la cocina: cartón y papel de aluminio.
El truco consiste en hacer lo siguiente. Se envuelve una de las caras del trozo de cartón con el papel de aluminio. Una vez se tenga una de las dos partes totalmente cubierta, se coloca entre el radiador y la pared. Es importante que el lado que hayamos forrado con el papel de aluminio quede mirando hacia la habitación y el trozo de cartón quede pegado a la pared.
De esta manera, se consigue, por un lado, que el calor quede mejor distribuido en la sala, gracias al aluminio. Y, segundo, que la pared no absorba el calor que el radiador desprende. Por lo tanto, estamos consiguiendo que el calor se distribuya en la habitación de manera más efectiva. De esta manera, podemos poner la calefacción a menos temperatura, durante más horas y sin aumentar nuestro gasto económico.
Otras recomendaciones
Además de este, hay varios consejos que ayudan a economizar el uso de la calefacción en casa para no aumentar el gasto y poder permanecer en calor durante los fríos días de invierno. Sin embargo, también hay otra serie de recomendaciones que pueden contribuir a mantener una temperatura agradable en casa que no tienen que ver con el uso de los radiadores.
Algunos de estos pasan por emplear estufas en las habitaciones en las que más rato solamos pasar. Estas se pueden encender durante un tiempo y, después de ese rato, el calor perdurará en la habitación sin necesidad de poner la calefacción a una temperatura muy alta.
También se recomienda ventilar la casa en las horas en las que el sol alumbra directamente en nuestros hogares. Y lo mismo ocurre con el uso de alfombras, mantas, bolsas de agua y material aislante para evitar las corrientes de frío, que son otras recomendaciones.