El superalimento que reduce el colesterol y ayuda a la digestión

Hay un alimento que ayuda a reducir el colesterol, contribuye a hacer una mejor digestión y que mejora las defensas. Pero no sólo eso, también puede resultar muy beneficioso en otros ámbitos del día a día: desde la limpieza, hasta un mejor aspecto de nuestro cabello. Este, además, se puede introducir de manera sencilla en nuestra dieta: se trata del vinagre de manzana.

Este, también denominado sidra de manzana, es un tipo de vinagre elaborado a partir de la fermentación de los azúcares de esta fruta. Este tiene múltiples beneficios. Uno de ellos pasa por ser un alimento bueno para reducir el colesterol. Ello se debe a que contribuye a regular los niveles del denominado colesterol malo en el organismo y potenciando el bueno.

Otro de los beneficios de este superalimento pasa por favorecer una buena digestión. Además, también es bueno para hacer frente a la diarrea o al estreñimiento. Pero no sólo eso. Es un buen sustituto de la sal, por lo que también puede ser útil para las personas que sufran de hipertensión y deban reducir el consumo de este condimento.

Otros beneficios

Los beneficios del vinagre de manzana van más allá del ámbito alimenticio. También es bueno frente a los insectos. Por ejemplo, para evitar que las moscas de la fruta acaben con los frutos, se puede colgar en los árboles un vaso con agua y vinagre de manzana a partes iguales. En esta línea, otra propiedad de este vinagre que repercuta directamente en nuestro organismo es que es bueno para calmar el picor de las picaduras de mosquito.

Los componentes de este superalimento también lo convierten un producto muy beneficioso para potenciar el brillo natural del cabello y para acabar con la caspa. Para poder darle este uso, se pueden mezclar unos mililitros de vinagre con agua y, a continuación, verterlo sobre el pelo recién lavado. Unos minutos más tarde, se debe aclarar con más agua.

Y aquí no acaban sus usos. Es muy eficaz también como producto de limpieza del hogar. Si se mezcla —no en grandes cantidades— con bicarbonato puede resultar muy buen desatascador. Y, si se mezcla con agua a partes iguales, es un buen limpiador antibacteriano.