El pronóstico de Niño Becerra sobre el turismo en España

Durante la Semana Santa, el reputado economista Santiago Niño Becerra ha cargado una vez más en redes sociales contra el modelo turístico de España, que tiende a atraer una gran cantidad de visitantes a un bajo coste. Este deja entrever que el país se fue a la opción más fácil, dejándose llevar por la pobreza y las ansias de más.

Tras apoyarse en un gráfico que muestra la evolución del gasto medio por turista y días de estancia en España desde el año 2003, este sostiene que todos los políticos y muchos negocios están “muy contentos porque se espera que este año va a ser de récord en el sector turístico”.

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Tendencia del turismo

“En euros corrientes de cada año y obviando el 2020, el incremento ha ido constantemente al alza, pero en euros constantes del 2003 puede hablarse de un estancamiento”, señala el catedrático de estructura económica sobre esta tendencia.

Y es que las localidades que se dedican al turismo han sufrido grandes cambios, pasando de pescadores, agricultores y emigrantes a trabajadores del sector servicios. Pese a que ha perdido mucho del encanto que tenía en los años 70, a cambio han ganado renta.

Datos

Más concretamente, el turismo genera el 8% del Producto Interior Bruto (PIB) y el 11,4% del empleo. De hecho, el turismo aportó al PIB 159.490 millones de euros en términos nominales, un 1,4% más que en 2019, y supuso un 61% del crecimiento del PIB español.

Esto se debió al tirón de la demanda nacional y el repunte de los viajeros internacionales, con ganas de viajar y un ahorro acumulado tras dos años de pandemia. Todo apunta a que estos datos se consolidarán en 2023 a pesar de los augurios negativos sobre un parón económico global que reiteran algunas instituciones financieras y analistas.

Permisividad hacia el turismo

A estos datos, Niño Becerra añade que “el gasto medio de cada turista que viene a España es bajo: 1.233€ en Feb. 2023 (SUE: 2.006 € en 2018 y 2,7% del PIB). España precisa masas ingentes de turistas que gastan poco para obtener una cantidad representativa de PIB y de ocupación de factor trabajo que de otro modo ni se generaría ni se ocuparía”.

Con todo ello sobre la mesa, este economista puntualiza que España precisa del turismo porque no puede reemplazar ese PIB que el turismo genera por ninguna otra actividad. Por ello, la permisividad hacia el turismo es “absoluta” y los costes que el turismo ocasiones se “socializan”.

Por si esto fuera poco, concluye que la aportación que el turismo realiza a la economía de España no ayuda a una convergencia progresiva del PIB per cápita ajustado al poder adquisitivo de España con la media de Europa.