El Pentágono estudia dar un paso más en la guerra
Estados Unidos sopesa suministrar a Ucrania bombas de precisión con un alcance de 150 kilómetros. En paralelo, el país norteamericano se despliega en el océano Atlántico.
Tras nueve meses de conflicto entre Rusia y Ucrania, las posturas adoptadas por la OTAN, con EE.UU a la cabeza, continúan siendo enigmáticas en muchos casos. Y es que, cualquier movimiento que se realice por parte de la Alianza Atlántica será sometido a debate y mirado con lupa en cualquier contexto.
En esta nueva entrega, parece que Estados Unidos está estudiando nuevos movimientos. Por un lado, según informa Euronews, el Pentágono está estudiando una propuesta de Boeing para suministrar a Ucrania bombas de precisión pequeñas, instaladas en cohetes disponibles en abundancia, lo que permitiría a Kiev atacar lejos de las líneas rusas. Supondría un vuelco en la guerra, pues cambiaría en el campo de batalla la forma de atacar y defenderse.
El sistema propuesto por Boeing, denominado Bomba de Pequeño Diámetro Lanzada desde Tierra (GLSDB, por sus siglas en inglés), tiene un alcance de 94 millas (150km) y permitiría a Ucrania alcanzar valiosos objetivos militares que han estado hasta ahora fuera de su alcance. El GLSDB está guiado por GPS, puede vencer algunas interferencias electrónicas, es utilizable en todas las condiciones meteorológicas y puede emplearse contra vehículos blindados, según el sitio web de SAAB.
Movimiento de EEUU en el océano Atlántico
En paralelo a este estudio del Departamento de Defensa de Estados Unidos, el tablero de juego también está en el Océano Atlántico. Y es que los movimientos estratégicos que se están llevando a cabo por parte de Estados Unidos han alertado a más de uno. Lo que está ocurriendo es que desde la Casa Blanca se ha optado por mover ficha alrededor de las islas británicas, según fuentes muy próximas al día a día inglés como es Daily Mail.
La información que el medio británico aporta es que se ha duplicado la presencia de submarinos estadounidenses cerca de las costas escocesas, incrementándose esta cifra de manera considerable con respecto a años anteriores. Mientras que en el año 2021, tan solo se contabilizaron 43 avistamientos de submarinos pertenecientes a la OTAN, durante este año, aún sin concluir, ya van 85.
Según se informa en el diario, su objetivo es dirigirse hacia la base naval de Faslane, a unos 70 km de Glasgow, aunque se destaca el continuo trasiego de submarinos en una y otra dirección, aludiendo a medidas de control y vigilancia por parte de la OTAN.
Cables de Internet
Estos movimientos podrían responder al corte de los cables de Internet submarinos durante el pasado mes cerca de las costas de las islas Shetland, islas Feroe y sur de Francia. Algo que parece íntimamente ligado al incidente que se saldó con el sabotaje de los gasoductos del Nord Stream en octubre, en el Báltico.
Como ya avisara el jefe de las Fuerzas Armadas del Reino Unido, el almirante sir Tony Radakin, la presencia de los submarinos rusos suponían una amenaza innegable para el correcto funcionamiento de la comunicación y que, cualquier daño que estos pudieron producir, debería ser considerado como acto de guerra.
En palabras del excomandante de la Royal Navy, Tom Sharpe, “la mayor visibilidad del submarino más avanzado de EE.UU” debería entenderse como un aviso claro ante aquellos que pretendan sabotear o causar daño alguno a las comunicaciones.
Los submarinos, de clase Vanguard, con sistemas de la Royal Navy, junto a los submarinos Astute, también se han dejado ver mucho más que el pasado año, con 48 apariciones respecto a las 21 de 2021. Por otro lado, también se destaca la presencia de submarinos de las armadas polaca, francesa, noruego o danés entre otros.