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El ‘niño lama español’ reaparece dos décadas después

Tras abandonar la vida en el Tibet, cuenta su historia en una serie documental de HBO donde reconoce haber sido “un tirano” cuando era niño.

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osel niño lama

Osel Hita Torres tiene 7 hermanos, él es el quinto. Es de Granada, de Las Alpujarras, donde vivía con sus padres, “muy hippies y liberales”, hasta que con 14 meses lo enviaron a un monasterio budista bajo la creencia de ser la reencarnación del lama Yeshe.

“De joven culpaba a mis padres, pero con el tiempo me di cuenta de las oportunidades que he tenido y les doy mil gracias”. Convertido en padre, reconoce que se ha unido más a ellos ahora y entiendo muchas situaciones.

Hita ha explicado que reaparece dos décadas después porque “creo que estoy preparado para compartir lo que he vivido y que la gente lo entienda”, detalla en la Cadena SER mientras promociona con HBO su vida convertida en serie de cuatro episodios. “De pequeño me sentí vendido, pero luego me di cuenta de que tenía que madurar, porque si no, me iba a perjudicar yo solo”.

Antes de cumplir los 18 años se marchó del Tibet, no entendía el budismo y no creía que pudiera ser buen budista. “Ahora entiendo mejor su perspectiva, desde Occidente. No he conocido gente de tanto corazón. Una de las razones por las que mantengo mi contacto con el mundo budista es porque me han inspirado hasta tal punto que siento que hay algo. No sé cómo explicarlo. Si conoces al Dalai Lama, lo entenderás. Yo lo veo a 200 metros y me pongo a llorar de emoción. Siento la compasión que tiene. Es real” , ha contado al diario ABC.

Infancia como monje budista

Osel fue entronizado como la reencarnación de Lama Yeshe en marzo de 1987. En 1991, cuando tenía seis años, comenzó su vida en la Universidad Monástica Sera Je en el sur de la India. Vivió y estudió en Sera Je hasta los 18 años.

Con 12 años se levantaba a las 5:30 de la mañana, dedicaba hora y media a la memorización, desayunar y continuar con sus clases y debates. Recorrió buena parte del mundo. Según crecía aumentaba su curiosidad por todo lo que desconocía.

“Con seis años, me di cuenta de que era un déspota, un tirano, y no me gustaba. Lo vi en la reacción de la gente. No me trataban mal, pero había un sentimiento de tristeza. Yo decía: soy el rey del universo y quiero una capa. Y me la hice, con planetas y estrellas. La persona que me ayudaba, una monja egipcia, me dijo en inglés: ‘No soy tu maldita sirvienta’. Ahí cambió todo, fue mi momento de transformación”, explica.

Cuando salió del monasterio budista siguieron ayudándole y financiando sus estudios, aunque también pasó tres meses sin nada de dinero, cuando le robaron la mochila en Venecia. “No pude disfrutar más”.

Osel continuó con sus estudios formales, graduándose en la escuela secundaria en St. Michaels University School, un internado privado en Columbia Británica, Canadá. De allí fue a la universidad en Suiza para estudiar filosofía occidental, derechos humanos, lengua francesa y arte, según su fundación.

Su vida actual

“Hace tres años fundé la Global Tree Initiative, una organización mundial que planta árboles, y luego quiero empezar a montar ecoaldeas y algún día orfanatos, para ofrecer a los niños una oportunidad”, añade, detallando que la serie tendrá una segunda temporada para conocer más a este adulto que sigue creyendo en la reencarnación.

Me da igual si soy la reencarnación del lama Yeshe. Confío en el Dalai Lama y agradezco la oportunidad increíble que he tenido. Se ve así mismo “como un puente entre oriente y occidente”.

Quién fue el lama Yeshe

Nació en el Tíbet, muy cerca a la cuidad de Lhasa. Pronto fue reconocido como la encarnación de una muy docta abadesa de la Gompa de Chi-me Lung. Esta abadesa tenía la reputación de ser una gran yoghini. El Lama Yeshe vivió bajo la rigurosa disciplina monástica de Sera-Ye hasta que cumplió los 25 años.

A finales de la década de los ochenta falleciía en Californía, unos meses antes del nacimiento de Osel. Los padres de Osel conocieron en Ibiza en los años 70 al lama Yeshe, la anterior encarnación de su hijo Osel, de quien se convirtieron en discípulos.