El motivo por el que se cubren las imágenes en Semana Santa y por el que se tapan los santos
Se trata de una tradición que comienza el quinto día de Cuaresma y finaliza en Viernes Santo. A lo largo de los años, ha adquirido diferentes significados.
La Semana Santa es una de las festividades más importantes de la cultura cristiana, en la que se conmemoran los últimos días de la vida de Jesús, con su entrada en Jerusalén el Domingo de Ramos, hasta su resurrección el Domingo de Pascua.
Este conjunto de celebraciones, de carácter religioso y cuyo origen se remonta al año 325 en el que el Concilio de Nicea fijó la fecha de celebración de Pascua, se produce durante la última semana de Cuaresma. En nuestro país, cambia de fecha cada año, ya que comienza siempre el primer domingo de luna llena durante el equinoccio de primavera, que tiene lugar siempre entre los meses de marzo y abril.
Una de las costumbres más características de la Semana Santa es la cobertura de las imágenes con un velo de color morado. Un color típico de los tiempos penitenciales de la Iglesia, y que a lo largo de los años ha adquirido diferentes significados. Se trata de una tradición que comenzó a partir del siglo XI y, aunque no es obligatoria mantenerla, todavía continúa en la actualidad en diferentes lugares del mundo.
Sobre los motivos por los cuales se realiza esta ceremonia que comienza el V Domingo de Cuaresma (Domingo de Ramos) y finaliza el Viernes Santo, uno de ellos radica en los escritos del Abad Prosper Géranguer. Según la versión ofrecida por este sacerdote francés, y que recoge la ‘Cadena COPE’, es una tradición que “expresa la humillación a la cual nuestro Salvador se sometió”. Sin embargo, no es el único significado que recoge esta tradición.
Aspecto penitencial de la temporada litúrgica
Por otro lado, mediante esta práctica se pretende mostrar cómo se ocultó la divinidad de Cristo durante su pasión y muerte. Para ello, el color elegido es el morado, con el que se quiere comunicar el sentido penitencial y sobrio de esta temporada litúrgica. Por ello, son días de duelo en los que se entonan canciones de penitencia y misericordia. Además, se recuerdan los momentos de sufrimiento de Cristo pasó para conseguir nuestra salvación.
Un tercer motivo se encuentra en la necesidad de cubrir las imágenes para evitar distracciones de los feligreses ante las esculturas durante su proceso de conversión. Del mismo modo, éstos podrán enfocarse en el arrepentimiento de los pecados cometidos.Además, esta costumbre también tiene como objetivo mostrarnos como nuestra fe tiene lugar mediante la obra de Cristo en su muerte en la cruz.
El morado, color característico de la Semana Santa
Símbolo expreso de la Cuaresma, la penitencia y la vigilia, el morado es el color por excelencia de la Semana Santa. Sin embargo, no es el único, ya que hay otros que cuentan con un significado muy especial. El negro, por ejemplo, representa el duelo, el luto, por lo que es de los más comunes el Viernes Santo.
Un significado muy diferente al que tiene el color blanco, relacionado con la pureza, la alegría y la luz. Muy propio también de otras festividades como la Pascua. Es más común emplearlo para representar a Cristo resucitado, pero también de manera más destacada en Domingo de Ramos, que rememora la entrada de Jesús en Jerusalén.