El motivo por el que los cirujanos van vestidos de verde o azul en las operaciones
Los facultativos visten de verde y/o azul, color habitual en los quirófanos, pero no siempre ha sido así. Esta es la historia del cambio de gama cromática.
Las operaciones quirúrgicas suelen contar con una serie de elementos identificativos y que son fáciles de reconocer. Uno de ellos tiene, y mucho, que ver, con el uniforme que portan los cirujanos a la hora de llevar a cabo este tipo de intervenciones. En una gran cantidad de ocasiones se puede apreciar que estos llevan un color concreto en las prendas que utilizan a la hora de operar a una persona.
Estos colores suelen ser el verde o el azul. Estas gamas cromáticas se suelen identificar fácilmente en cuanto a operaciones se refiere. Sin embargo, pocos saben el motivo por el cual los cirujanos llevan ropas con este tipo de elementos, y la historia que hay detrás de los mismos.
La visión, un factor fundamental para los cirujanos
Para hablar de este aspecto concreto, hay que tener en cuenta que los cirujanos necesitan tener una visión adecuada para llevar a cabo una intervención. Sobre esto, reflexionó el quirúrgico Harry Sherman. Dicho especialista estaba muy molesto por el brillo que se producía, ya que no podía distinguir muchos detalles en el aspecto anatómico de la persona a la que estaba operando.
Por esta razón, tomó una drástica decisión. Recurriendo a la teoría del color, tal y como apunta Alés, cambió el blanco por otra gama cromática más sencilla. En este caso, el elegido fue el verde. El motivo se debió a que esta familia facilita una mejor visión a la hora de poder operar de forma adecuada. Además, es el opuesto al rojo y, de paso, evita el contraste con la sangre, que se torna en marrón.
El rojo puede causar ‘agotamiento visual’
Precisamente, el color rojo puede llegar a ser algo incómodo para los cirujanos. Los facultativos tienen que estar mirando de forma constante al paciente, que emite de forma habitual sangre cuando es operado. Al estar observando esta gama cromática de manera recurrente, se puede producir lo que se conoce como ‘agotamiento visual’.
Esto puede llegar a reducir la capacidad que tiene el ojo humano de distinguir los distintos tipos que puede tener un color, en este caso, el rojo. Además, la entrada en contacto de la sangre con una tela verde o azul genera que se torne de gris oscuro, lo que permite que la vista pueda descansar y no corra peligro de sufrir cansancio.
El color blanco reduce la concentración
Sin embargo, hay un color que, habiéndose demostrado, se debe evitar en el campo de la cirugía, y ese es el blanco. Sustituido por el verde o el azul, esta gama cromática puede llegar a generar pérdida de concentración por parte del profesional que está llevando a cabo una intervención quirúrgica.
No solo eso. De hecho, se pueden llegar a sufrir mareos o incluso lipotimias, debido a que se observa la sangre de forma mucho más clara. Esto puede ser muy perjudicial para el cirujano. De esta forma, se evitan ilusiones ópticas que dañan de forma sustancial.