Aumenta la deserción de soldados rusos
La llegada del frío y las malas condiciones en las que están se encuentran los reclutas rusos está cavando con la paciencia de muchos de ellos. Algunos han llegado a rebelarse.
Las imágenes de reclutas civiles rusos, llamados a filas con la movilización parcial decretada por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, quejándose sobre las condiciones en las que se encuentran cada vez son más comunes.
Con cascos de la Segunda Guerra Mundial, chalecos antibalas chinos que no aguantan ni un balín y viejos fusiles de cerrojo Mosin Nagant parecidos a los del acorazado Potemkin. Así es como fueron recibidos los reclutas civiles cuando se unieron, de forma obligatoria, al Ejército ruso. Muchos fueron acuartelados en lugares infames e insalubres para recibir escaso entrenamiento militar durante dos semanas.
Algunos de ellos han llegado a rebelarse contra los oficiales. Después de esto, fueron abandonados en posiciones defensivas en el frente sin ningún tipo de ropa de abrigo, sin comida y sin órdenes. Ahora, con la llegada del frio, la situación es todavía peor.
Abandonos en el frente
El maltrato a los soldados tiene consecuencias, y eso es lo que están sufriendo los altos cargos del Ejército ruso. Los informes de deserciones se multiplican con el paso de los días, especialmente en el frente norte, donde más aprieta el frío. Algunos reclutas se entregan a los soldados ucranianos sin apenas luchar y, otros, son detenidos por propios compañeros al abandonar sus posiciones.
Soldados del regimiento 359 fueron abandonados en la orilla izquierda del río Dnipro, antes de que Rusia anunciase la retirada total de las tropas, para repeler un ataque de las baterías de artillería ucranianas solamente armados con AK47. Como era de esperar, fueron triturados por los ucranianos.
En Zaitsevo, en la región de Lugansk, 300 prisioneros fueron encerrados en los sótanos de una casa porque se negaban a volver al frente. Las condiciones de cautiverio son terribles. Una única ración de comida se reparte entre cinco o seis reclutas y, según el medio ruso Meduza, el Ejército está castigando con dureza a estos soldados con torturas y privación de alimentos hasta que decidan volver al frente.
Ucrania condiciona las negociaciones de paz
Ante la última retirada de los rusos de Jersón, Ucrania pone sobre la mesa las condiciones a través de las cuales aceptaría abrir las negociaciones con Rusia. Para ello, según dijo un alto funcionario ucraniano, para que las conversaciones tuvieron lugar, las tropas rusas se tendrían que retirar completamente de Ucrania.
Por el momento, Moscú no se ha puesto en contacto con Kiev para iniciar las negociaciones, pero ha asegurado, en diversas ocasiones, que Ucrania es la que no quiere negociar par aponer fin a la guerra por las condiciones que pone.