El Grupo Wagner medita la retirada
Según la agencia Bloomberg, el líder de la formación estaría pensando en retirar a sus tropas ante la negativa del Kremlin de enviar más armas y efectivos.
La tensión entre la cúpula militar del Kremlin y el Grupo Wagner parece ir en aumento. Después de varios enfrentamientos dialécticos entre ambos, el vaso del grupo paramilitar se habría colmado. Según informa Bloomberg de fuentes cercanas al asunto, Yevgeni Prigozhin estaría acelerando la retirada de los suyos en el país invadido. El problema apunta al repetido retraso de municiones y la falta de efectivos en el frente.
Otro de los grandes problemas que afronta el que fuera aliado acérrimo de Vladimir Putin es la prohibición para reclutar mercenarios de las cárceles rusas. Hasta ahora estos lugares eran su fuente habitual para ampliar el número de sus mercenarios, por lo que el potencial del grupo se ha visto fuertemente mermado tras las bajas sufridas en el frente de batalla.
Bajmut resiste
La posible renuncia ocurre cuando el Grupo Wagner lucha día a día por posiciones en Bajmut, escenario de uno de los combates más duros de los últimos meses. La ciudad resiste tras varias semanas de asedio y la retirada de los mercenarios de la zona podría hacer retroceder a Rusia en el tablero bélico de la región del Donbás. De hecho, el líder del grupo llegó a pedir ayuda Moscú para vencer esta batalla. Antes de este nuevo choque de intereses, Prigozhin llegó a tildar de traidores” a los altos mandos militares del Kremlin.
Ya en el mes de enero el grupo paramilitar denunció la poca importancia que le daban desde Moscú a sus acciones, no llegando a reconocer que la victoria en Soledar fue gracias a su intervención. “Constantemente tratan de robar la victoria a mercenarios de Wagner y hablan de la presencia de alguien que no está claro, solo para menospreciar sus méritos”, expuso el fundador del Grupo Wagner.
Mientras tanto, en Moscú preocupa tanto el protagonismo que está cobrando el grupo como su independencia. Como represalia a la negativa a enviar más hombres y munición a las zonas de conflicto en las que interviene el grupo, éste se estaría pensando la retirada en Ucrania para retomar sus actividades en África, donde tiene varios frentes abiertos junto a las autoridades de algunos países.
Desde el inicio de la invasión Prigozhin contaba con acceso ilimitado para reclutar presos de las cárceles rusas para ir a la guerra, a cambio de su liberación en casos de sobrevivir al menos seis meses en el conflicto. El problema es que muchos de ellos no contaban con la preparación militar necesaria para el conflicto, con lo que se calcula que la mitad de los 40.000 presos reclutados han muerto en Ucrania.
Ucrania prepara su contraofensiva
La batalla en Bajmut, un territorio ansiado por Rusia por ser el centro de donde salen los suministros que Ucrania envía al frente oriental, podría cambiar en cuestión de días. Kiev ha repelido con ímpetu los ataques, mientras prepara una ofensiva con la que ‘echar’ a Rusia de los alrededores de la ciudad. Según ha confirmado el comandante de las fuerzas terrestres, Oleksandr Syrskyi, Ucrania prepara una contraofensiva “muy pronto”.
“Están perdiendo una fuerza considerable y se están quedando sin efectivos. Muy pronto, aprovecharemos esta oportunidad, como hicimos en el pasado cerca de Kyiv, Jarkiv, Balakliya y Kupiansk”, dijo en sus redes sociales. Unas contraofensivas que resultaron exitosas para Kiev, y que fueron orquestadas también por Syrskyi, quien logró contener el ataque ruso sobre la capital al inicio de la guerra.