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El Gobierno de Boris Johnson se desmorona: tercera dimisión en menos de 24 horas

El Primer Ministro británico ve como su proyecto pierde la confianza de los suyos tras la salida de tres ministros en las últimas horas.

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British Prime Minister Boris Johnson addresses his cabinet ahead of the weekly cabinet meeting in Downing Street in London, Britain July 5, 2022. Justin Tallis/Pool via REUTERS
POOLREUTERS

El Gobierno de Boris Johnson en Reino Unido se tambalea. Este martes, a última hora de la tarde, dimitían los ministros de Finanzas, Rishi Sunak, y el de Salud, Sajid Javid. Ambos, por “perder la confianza” en el primer ministro. Javid aseguraba no poder continuar “con la conciencia tranquila”, antes de asegurar que haber servido a su país en este tiempo había sido un gran privilegio. Minutos más tarde era Sunak quien anunciaba su renuncia, dando por hecho que podría ser su “ultimo trabajo ministerial”.

Pero no han sido las únicas dimisiones, puesto que este miércoles ha llegado la tercera en menos de 24 horas. En esta ocasión ha sido el ministro para la Infancia y las Familias, Will Quince. Según ha explicado, renuncia después de recibir un “inexacto” informe sobre el nombramiento por parte del primer ministro de un político que fue objeto de quejas por acoso sexual. Al mismo tiempo, le desea suerte a su sucesor en el que considera “el mejor trabajo en el Gobierno”.

“Con gran tristeza y pesar, siento que no tengo más remedio que presentar mi renuncia”, explica Quince en una carta que ha compartido en redes sociales. En ella señala el “inexacto” informe recibido la noche del lunes, que ha precipitado su salida. La moción de censura interna, que se saldó con una importante pérdida de confianza, ya evidenció las tensiones internas en el partido conservador.

Moción de censura

La dimisión de estos ministros no tiene precedentes recientes, aunque recuerdan mucho a lo ocurrido antes de la renuncia de Margaret Thatcher en 1990. En principio, la pasada moción de censura hace que no pueda volver a presentarse otra hasta dentro de un año. Pero los últimos acontecimientos golpean fuertemente al Partido Conservador, con un ejecutivo dividido entre los que permanecen leales y los críticos, y no se pueden descartar más dimisiones.