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¿Quién pagará el impuesto a las grandes fortunas y cuándo entra en vigor?

Comenzará a funcionar el 1 de enero de 2023 y será temporal, como los nuevos tributos a las energéticas y a la banca. Hacienda busca cómo gestionarlo.

The Minister of Finance, María Jesús Montero, speaks during a plenary session at the Congress of Deputies on September 22, 2022, in Madrid (Spain). During the plenary session, it has been decided and voted, at the request of the Government, whether it appreciates that "the consequences of the outbreak of war in Europe and of an unprecedented energy crisis that Spain is suffering" are a situation of extraordinary emergency, in order to apply the constitutional provision that allows in these cases the State and the autonomous communities to exceed the limits of structural deficit and public debt. This is a preliminary step for the presentation of the 2023 Budget.
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Eduardo Parra / Europa Press
22/09/2022
Eduardo Parra Europa Press

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero ha confirmado en el Congreso de los Diputados la creación de un impuesto nuevo que afectará, según los datos de la Agencia Tributaria, a unos 115.507 españoles.

Hacienda estima que este grupo de ciudadanos tienen rentas por encima de los 150.000 euros, a quien se les aplicaría este impuesto temporal para las grandes fortunas, que entraría en vigor a partir del 1 de enero de 2023.

Montero, en declaraciones a los medios fuera del Hemiciclo, ha defendido la necesidad de “pedir un mayor esfuerzo” a quienes tienen beneficios extraordinarios, como las energéticas, y a las “mayores rentas”.

La ministra no ha dado detalles sobre el futuro impuesto, que será distinto al que ya grava el patrimonio, ya que éste está gestionado por las comunidades autónomas y es ahora mismo el centro de una conflicto entre territorios.

Cómo será el nuevo impuesto

No hay detalles todavía del nuevo impuesto, “hay que dejar que los técnicos trabajen”, ha declarado la ministra. Lo que sí ha afirmado es que será una “fórmula general” con vigencia temporal, como nuevos recargos a la banca y las empresas energéticas que gravan los ingresos extraordinarios de estos sectores.

El primero, por la subida de tipos de interés; y, el segundo, por los precios disparados de la energía durante los dos próximos años. “Las circunstancias dirán si es necesario prorrogarla”, ha afirmado Montero.

El impuesto podría entrar en vigor “en el plazo de tiempo más razonable” que parece ser que sería ya el 2023.