Dugin, filósofo del Kremlin, estalla contra Putin
Alexander Dugin rompió su silencio e insinuó que el presidente ruso, Vladímir Putin, debería ser derrocado tras la caída de Jersón.
La caída de Jersón y la retirada del ejército ruso de esta zona ha sido el golpe más reciente que ha recibido el régimen del mandatario ruso Vladímir Putin, tras el inicio de su campaña invasora en Ucrania iniciada el pasado mes de febrero. Lo más preocupante para el presidente ruso es que sus fieles aliados están empezando a cuestionar su potencial y liderazgo.
Un claro ejemplo de ello es Alexander Dugin, politólogo y filósofo que defiende la idea de la Rusia soviética más nacionalista, la iglesia ortodoxa y rechaza no sólo el actual Occidente, sino el liberalismo social, económico y de libertades individuales. Este se considera como el padre ideológico del régimen de Vladímir Putin.
“En una autocracia ‘le damos al soberano la plenitud absoluta del poder para salvarnos a todos’, por lo tanto, “plenos poderes en caso de éxito, pero también plena responsabilidad en caso de fracaso. Jersón no se dio casi por vencida, se dio por vencida al completo”, escribió Dugin en Telegram, rompiendo su silencio e insinuando que el presidente ruso debería ser derrocado, como se cuenta en el medio italiano RAI News, citando a Tsargrad TV, propiedad del oligarca ortodoxo Konstantin Malofeev.
El “verdadero ruso debería llorar”
Además, este ha añadido que cada “verdadero ruso debería llorar” y apretar “los dientes de dolor” debido a la situación que está experimentando la campaña rusa en Ucrania en la actualidad. Por último, este concluyó que si los civiles rusos no están molestos por este hecho, entonces “no son rusos”, y además hizo referencia a un pasaje de la obra filosófica ‘La rama dorada’, de James George Fraser.
Poco después, eliminó el mensaje. Por tanto, se reflexiona sobre que la retirada de Jersón “es la última posible” y en caso de nuevos reveses militares, los que están en el poder deberían ser eliminados. Y es que esta conquista no es una cualquiera debido a que, desde hace varias semanas, la máxima prioridad militar ucraniana era la recuperación del oblast de Jersón, la segunda mayor ciudad del país, con unos 300.000 habitantes y estando sometida durante ocho meses.
Importancia de Jersón
En la actualidad, soltarlo es reconocer que las cosas no están funcionando correctamente. Más que la ciudad, importa la región, una zona de gran importancia económica para Kiev, ya que en ella se ubican multitud de centrales que generan la energía necesaria para la vida diaria del país. Asimismo, es fundamental para el suministro de armas para las tropas rusas desde Crimea.
De la misma manera, si Ucrania termina su reconquista finalmente en la provincia, la península en manos rusas dejará de contar también con el suministro de agua y electricidad que le llega desde el río Dnipro, un canal que Ucrania lo bloqueó hace ocho años, tras la anexión no reconocida, y Rusia lo volvió a abrir tras la invasión. Es el río más importante de Ucrania.