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El economista Niño Becerra señala “el problema” con las pensiones en España

El experto asegura que la dificultad de pagar el dinero público destinado a la jubilación residen en “la falta de ingresos”.

El economista Santiago Niño-Becerra
UMA

En 2001, la esperanza de vida en la Unión Europea (UE) era de 77,6 años, mientras que en 2021 fue de 80,1. En 2010, los nacimientos de media por mujer fue de 1,57, pero en 2020 ese número bajó hasta el 1,5, según datos recogidos por El País. Traducimos: la vida de las personas se alarga pero hay menos nacimientos, lo que provoca un envejecimiento de la población. Como esto amenaza a la supervivencia las pensiones, algunos gobiernos europeos han optado por elevar la edad de jubilación y atrasar el pago de las mismas.

Está ocurriendo en gran parte de Europa. En Francia se ha planteado subir la edad de jubilación de los 62 a los 64 años, una propuesta que ha provocado protestas en todo el país. “En Europa, en la crisis anterior, incrementar la edad de jubilación fue un objetivo claro, y los países la aumentaron. Por eso la norma más extendida es ir hacia los 67 años. Que la subida de edad sigue encima de la mesa en el debate europeo es evidente”, explica al medio citado Carlos Bravo, secretario de Protección Social y Políticas Públicas de CC OO. “Hay una convergencia silente, todos en línea para aumentar la edad. Es una carrera”, asegura Carlos García de Cortázar y Nebreda, vicepresidente de la Asociación Española de Salud y Seguridad Social.

Tampoco se sabe con certeza si habrá pensiones para todos. Este 2023 ha entrado en vigor el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), un nuevo impuesto de la Seguridad Social que afecta de forma directa a nuestro sueldo. A partir de este año, el 0,1% de nuestra nómina irá a parar a una hucha de pensiones, creada con el objetivo de sostener el sistema de pensiones cuando la generación del baby boom alcance la edad de jubilación. Es decir, entre el 2030 y el 2050.

El problema reside en “la falta de ingresos”

Sobre ello se ha pronunciado el economista Santiago Niño Becerra, conocido por haber vaticinado la crisis de 2008, quien cree que “el problema” reside “en la falta de ingresos”, y no tanto en el descenso de la natalidad o del aumento de la esperanza de vida. “El sistema de pensiones que conocemos se construyó sobre las bases del pleno empleo, de una creciente demanda de trabajo y de unos salarios indexados a la inflación, y nada de eso se cumple desde los años 80″, ha señalado en Twitter.

“Por ello, cuando se habla de ‘sostenibilidad del sistema de pensiones’ se está hablando de cambios que permitan pagar con dinero público y a partir de una edad alguna cantidad a la que, por nostalgia o por nomenclatura, pueda continuar llamándose ‘pensión’. Es decir, más que un tema de sostenibilidad lo es de supervivencia”, ha asegurado el economista.