El dragón azul, un hallazgo excepcional en España
Se trata de un animal marítimo de entre dos o tres centímetros de color azul eléctrico que llegó a las costas españolas el pasado 2021, aunque su registro se acaba de formalizar.
Los meses de confinamiento nos dejaron imágenes sorprendentes de animales vagando por las calles de las grandes ciudades. Como Madrid. Pero las sorpresas no acabaron ahí. Un año después, en el primer verano de vuelta a lo más parecido a esa vieja normalidad prepandémica, tres dragones llegaron a la costa de Las Estacas, en Orihuela. Dos días después, el 21 de agosto, sucedía lo mismo no muy lejos, en Torrevieja.
No se trataba de un dragón de grandes dimensiones, como los que perviven en el imaginario colectivo. Eran seis ejemplares de dragones marinos azules (Glaucus atlanticus) que, a pesar de que los bañistas los encontraron vivos, fallecieron pasadas unas pocas de horas. Y, hasta ahora, no se ha formalizado su registro. Su apariencia física es muy singular. A pesar de lo llamativo del azul eléctrico de su piel, miden apenas entre unos dos o tres centímetros.
Estos animales pertenecen a la familia de de los gasterópodos nudribranquios y su hábitat natural es el mar abierto. Por lo tanto, que llegaran hasta la costa es excepcional. Los expertos ya han planteado una posible explicación a este suceso. Y reside en los efectos del cambio climático.
Consideran que el aumento de la temperatura en los últimos tiempos en el mar es el motivo que los ha arrastrado hasta la orilla. Y, por si vuelve a ocurrir, desde el Mediterranean Marine Science y la revista Quercus han lanzado una serie de recomendaciones para los efectivos de socorrismo, por si vuelven a aparecer ejemplares.
Es un animal venenoso
Se trata de un animal venenoso. Sin embargo, la toxina que inyecta en sus víctimas no la produce él mismo. Lo que hace es sustraer el veneno de la primera de sus presas para inyectarlo en la siguiente. Por eso, de acuerdo a los expertos, no se trata de un animal peligroso para los seres humanos, dado que únicamente ataca cuando considera que está en peligro. Y, en caso de atacar a una persona, el efecto que tendía sería similar al de una medusa.