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El colapso inmobiliario de Suecia

Los tipos de interés aumentan en una batalla contra una inflación intensa que podría señalar el comienzo de una corrección total y una caída del mercado de la vivienda.

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suecia casas

Un colapso inmobiliario se caracteriza por una caída repentina en el precio de la vivienda, generalmente gracias a un shock del mercado. Esta situación suele estar precedida por burbujas inmobiliarias, y períodos de crecimiento muy agresivo que llegan a resultar insostenibles.

Tal y como pasó en 2008 y 2009, el sector está íntimamente ligado a los bonos, el precio de las hipotecas, los tipos de interés, por lo que los incumplimientos de pagos llevan a un contagio financiero que fuerza la crisis.

Cómo ha llegado Suecia a esta situación

El índice de precios al consumidor (IPC) de Suecia alcanzó el 10,8%, lo que, además de los elevados costes de la energía, ha impulsado el aumento de las tasas hipotecarias.

El banco central de Suecia se ha visto obligado a iniciar un calendario de subidas de tipos cada vez más agresivas. Así, el Riksbank elevó su tasa de política en 100 puntos básicos en su reunión de política monetaria del mes de septiembre, y señaló que la inflación estaba “socavando el poder adquisitivo de los hogares y dificultando que tanto las empresas como los hogares planifiquen sus finanzas”.

El economista jefe de SBAB, Robert Boije, dijo en un comunicado, “los precios continúan cayendo, también para los apartamentos, pero su caída no es tan pronunciada como para las casas unifamiliares. Una posible explicación es que la alta inflación, y especialmente el aumento en los precios de la electricidad, golpea más fuerte al mercado de viviendas unifamiliares”.

Según datos anuales de Statisitcs Suecia, el índice de precios de la vivienda del país aumentó un 16,8% en el año 2021, después de un aumento del 6,6% en el año 2020.

Los precios de la vivienda en Suecia están comenzando a ceder parte de las ganancias obtenidas en medio del enorme crecimiento durante la pandemia.

El banco central de Suecia se ha visto obligado a iniciar un calendario de subidas de tipos cada vez más agresivas. El Riksbank elevó su tasa de política en 100 puntos básicos en su reunión de política monetaria de septiembre, y señaló que la inflación estaba “socavando el poder adquisitivo de los hogares y dificultando que tanto las empresas como los hogares planifiquen sus finanzas”.

La política ya comenzó a afectar los precios de la vivienda en el país, que han estado cayendo durante la mayor parte de 2022. Los precios cayeron al ritmo más rápido desde al menos 2013 con una contracción del 4% en octubre de 2022 en comparación con el mes anterior, según SBAB. La cifra desestacionalizada del 2,3% es ligeramente más lenta que la caída del 2,6% registrada en septiembre, que el banco calificó como la caída mensual más rápida de la historia.

El economista jefe de SBAB, Robert Boije, dijo en un comunicado, “los precios continúan cayendo, también para los departamentos, pero su caída no es tan pronunciada como para las casas unifamiliares… Una posible explicación es que la alta inflación, y especialmente el aumento en los precios de la electricidad, golpea más fuerte al mercado de viviendas unifamiliares”.

Según datos anuales de Statisitcs Suecia, el índice de precios de la vivienda del país aumentó un 16,8% en 2021, después de un aumento del 6,6% en 2020.

El análisis del Riksbank de hace un mes afirma que las expectativas de tasas de interés más altas probablemente reducirían el valor de los precios de la vivienda a largo plazo, aunque el banco central no predice de momento una caída del mercado de la vivienda en Suecia.

Según el analista Gustav Helgesson, “las tasas hipotecarias en rápido aumento, que han aumentado más y más rápido de lo esperado, son un factor clave en la caída actual. La alta inflación erosiona el poder adquisitivo de los hogares y la construcción de viviendas se encuentra en niveles históricamente altos. Al mismo tiempo, el mercado laboral es más fuerte que nunca. La situación actual podría resumirse en que los hogares mantienen sus trabajos pero les queda menos dinero en la billetera a fin de mes”.

Finaliza con un mensaje de calma, “se considera que la caída de los precios es más una corrección a un nuevo nivel de tasas de interés que una caída del mercado de la vivienda”. Se espera, eso sí, una mini burbuja inmobiliaria, los precios caerán entre el 10%, el 15%, el 18%, hasta más del 50%. Se espera que la caída de precios que se empiece anotar ahora finalice en 2024, cuando volverán a subir.

Tampoco ayuda el cambio de la corona frente al dólar: la moneda de Suecia, la corona sueca ha caído frente al dólar este año frente en un entorno inflacionario en aumento. Un dólar compraba 11,23 coronas el 3 de noviembre de 2022, frente a las 9,05 coronas de principios de año, una variación del 24% durante el año.