El BCE subirá los tipos de interés: fechas y cómo afecta a hipotecas, préstamos...
Será la primera subida de tipos de los últimos 11 años. Este cambio en la política monetaria hará que los préstamos y las hipotecas se encarezcan.
El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo ha decidido dar un paso adelante para detener la galopante inflación que padece la eurozona. Las compras netas al amparo de su programa de compra de activos públicos finalizarán en el mes de julio, tal y como habían ido anticipando los miembros del Comité Ejecutivo en las últimas semanas.
Asimismo, la institución presidida por Christine Lagarde ha adelantado que en su reunión del 9 de julio acometerá una subida de 25 puntos básicos de los tipos de interés, la primera en los últimos 11 años. Además, ha avanzado otra probable subida de tipos en septiembre, aunque en este caso no ha mencionado el volumen de dicho incremento.
Este cambio en la política monetaria tiene importantes consecuencias. Subir los tipos de interés significa, en pocas palabras, incrementar el precio del dinero.
Préstamos e hipotecas más caras
Los bancos comerciales (como Caixabank, Santander, BBVA, Ibercaja…), a la hora de prestar dinero a las empresas y a las familias, suelen solicitar dinero al Banco Central Europeo, que se lo facilita a cambio de cobrarles de tipo de interés por el préstamo.
Precisamente, ese tipo de interés es el que acaba de subir el Banco Central Europeo. Ello significa que, cada vez que un banco solicite dinero al BCE, el porcentaje que se le cobrará será mayor. En consecuencia, los préstamos que pidan las empresas y a las familias también se encarecerán.
Lo mismo ocurrirá, por ejemplo, con las hipotecas, que no son otra cosa que préstamos a largo plazo. Esta subida de los tipos de interés volverá a impulsar al alza el euríbor, y ello supondrá un encarecimiento directo en las cuotas hipotecarias de los hogares con préstamos a tipo variable.
El sentido de esta medida es que, al ser más costoso acceder a un préstamo, se reducirá el dinero que hay en circulación. Con ello, la demanda de bienes y servicios por parte de los consumidores disminuirá, lo que debe ayudar a que los precios no continúen al alza.