El árbol genealógico de los más de 30 perros corgis que tuvo Isabel II

La reina Isabel II tuvo un solo amor y más de 30 perros. Honey, Bee, Foxy, Pickles, Tinker, Piper, Jolly, Goerdie, Spark, Harris, Dime, Pundit, Emma, Minnie y una extensa lista de corgis pertenecen al linaje de perros de la realeza británica que inició Dookie, el cachorro que trajo a casa el rey Jorge VI, después de que la pequeña Isabel II de 7 años pidiese un corgi tras visitar a unos amigos que tenían uno.

Pero la línea de corgis que fueron compañeros de Isabel durante su vida comenzó con Susan, la mascota que recibió como regalo en su 18 cumpleaños. 78 años después, la reina presenció los mandatos de 14 presidentes estadounidenses y nombró a 15 primeros ministros británicos, pero ni la suma de todos ellos supera a los más de 30 corgis que le acompañaron durante su vida, según un árbol genealógico elaborado por la BBC:

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La familia real nunca ha compartido demasiados detalles sobre las mascotas de la reina porque se consideraba un asunto privado, pero los corgis solían aparecer en fotografías y vídeos. Por ejemplo, la reina posó junto a cuatro de sus perros para una portada de Vanity Fair en 2016. En un vídeo promocional de los Juegos Olímpicos de Londres de 2012 también aparecen sus perros: dos corgis hacen la croqueta en una alfombra del Palacio de Buckingham. Casi nada.

No todos los perros que aparecen en el árbol genealógico pertenecieron a la reina de forma directa. El esquema de la BBC nombra a casi 60 corgis, pero podrían ser muchos más: “No todos los perros de la reina están registrados, por lo que es probable que el árbol genealógico tenga incluso más ramas que la mostrada”. Según la BBC, la reina jamás vendió un corgi: o bien se quedaron con ella o se entregaron a criadores, familiares o amigos.

La reina también tuvo dorgis, es decir, una raza que surgió como mezcla entre corgi y perros salchicha. Se dice que estos fueron resultado de una “relación ilícita” entre el perro salchicha de la princesa Margaret, Pipkin, y un corgi llamado Tiny en la década de 1970. “La reina y la princesa Margarita quedaron tan encantadas con el resultado que aparearon a los perros nuevamente, y nacieron alrededor de 10 cachorros dorgi a lo largo de los años”, indica la BBC.

Los corgis y el trato cercano con los invitados

Los perros de la reina tuvieron las comodidades que cualquier perro desearía. Comían pechugas de pollo, bistec, verduras y arroz. Volaron a bordo de helicópteros y viajaron en tren y limusina. Donde iba la reina, allí estaban sus corgis. Donde iban los corgis, allí estaba su reina, que sabía que los perros podían ayudarle a establecer un trato más cercano con los demás. La anécdota que cuenta el Dr. David Nott lo refleja a las mil maravillas.

Nott fue cirujano de guerra en Alepo. Tras volver de la guerra de Siria, fue invitado a almorzar en el Palacio de Buckingham, pero fue incapaz de hablar con la reina debido al trastorno de estrés postraumático que sufría. La reina vio que algo iba mal y pidió que trajeran a sus corgis: “De repente, los cortesanos trajeron los corgis y los corgis se metieron debajo de la mesa”, señala Nott. La Reina abrió una lata de galletas. “Y así, durante 20 minutos durante este almuerzo, la Reina y yo alimentamos a los perros. Lo hizo porque sabía que yo estaba muy traumatizado”.

El príncipe Andrés y su expareja adoptarán a los corgis

Los dos perros corgi que poseía hasta su fallecimiento la reina Isabel II pasarán a estar bajo el cuidado de los duques de York, el príncipe Andrés, y su exesposa, Sarah Ferguson, según ha confirmado un portavoz de Andrés citado por la prensa británica.

Andrés, tercero de los cuatro hijos que tuvo Isabel II, y Sarah Ferguson asumirán así el cuidado de Muick y Sandy. El primero se lo regaló el propio Andrés a su madre a principios de 2021 durante el confinamiento de la reina en el Castillo de Windsor y Sandy fue el regalo por su 95 cumpleaños de Andrés y las princesas Beatriz y Eugenia.