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CONFLICTO UCRANIA - RUSIA

EEUU frena a Ucrania

El país presidido por Joe Biden se niega a entregar a las fuerzas ucranianas misiles de largo alcance porque teme que puedan utilizarse contra territorio ruso.

Actualizado a
Sistema HIMARS de lanzamientos multicohetes en Ucrania
Senior Airman Beaux HebertZUMA vía Europa Press

La OTAN, y en especial Estados Unidos, está prestando ayuda militar a Ucrania para hacer frente a la invasión rusa en su territorio. Sin embargo, hay un paso que se niega a dar, el de proporcionar misiles de largo alcance.

Tal y como recoge El País, lo que se esconde tras esta negativa es el temor a que el conflicto bélico adquiere una dimensión mundial. El presidente estadounidense, Joe Biden, ya subrayó en mayo que no iban a enviar “sistemas de misiles a Ucrania que puedan impactar en Rusia”.

Ya en el mes de septiembre, el ministerio de Exteriores de la Federación de Rusia alertó a la OTAN de que estaría sobrepasando “una línea roja” si le entregaba a Ucrania misiles de largo alcance.

A pesar de estas advertencias, Ucrania sí que está atacando objetivos en territorio ruso desde la pasada primavera, aunque lo hacen con material militar que no procede de la OTAN. En cualquier caso, ni el Estado Mayor ni el Ministerio de Defensa ucraniano admiten abiertamente sus ofensivas.

La importancia del sistema de cohetes Himars

Del armamento que EEUU ha remitido a Ucrania, los cohetes más efectivos son los Himars. No obstante, en el momento del envío, las autoridades estadounidenses resaltaron que las fuerzas ucranianas se habían comprometido a no utilizar los misiles contra suelo ruso.

Los Himars son unos misiles multilazandera de alta precisión que alcanzan los 70 kilómetros de distancia y que han desempeñado un papel esencial para destruir los arsenales rusos cercanos al frente.

Ucrania pide misiles Atacms

Sin embargo, Ucrania pide más. El país presidido por Volodímir Zelenski solicita que se le entreguen Atacms, unos misiles guiados estadounidenses con capacidad para alcanzar objetivos situados a 300 kilómetros de distancia.

El argumento ucraniano es que estos cohetes son los más adecuados para atacar las posiciones rusas en Crimea. Sin embargo, Estados Unidos desconfía de que Ucrania también pueda hacer uso de esas poderosas armas para atacar territorio ruso.

Cabe recordar que esa desconfianza ha sido alentada por el asesinato en el mes de agosto en Moscú de Daria Dugina. Ucrania negó estar implicada, pero fuentes de los servicios de inteligencia estadounidenses señalaron a The New York Times que estaban seguros de que detrás del ataque se encontraban grupos militares ucranianos.