¿En qué comunidad es más caro y en cuál más barato heredar? Lo que se paga según dónde vives
Cada vez más Comunidades como Andalucía, Madrid, Cantabria o Murcia optan por eliminar el Impuesto de Sucesiones, que cada año aporta 66 millones a las arcas públicas.
La palabra “herencia” proviene del latín “haerentia”, que nombra a “las cosas que están pegadas o adheridas”. Nunca es fácil desprenderse de lo que uno tiene pegado a sí mismo y la raíz latina del verbo “heredar” cobra un mayor significado cuando este desprendimiento no se produce de forma voluntaria, sino que viene ya “impuesto”. Cada año las cuentas públicas recaudan 66 millones de euros en impuestos de sucesiones, pero no todas las comunidades contribuyen por igual a engordar esta cifra, puesto que según el punto de la geografía española en la que decidan morirse nuestros familiares, obtendremos una menor o mayor cantidad de herencia.
Dos impuestos a tributar
Apenas uno ha dejado de lamentar el fallecimiento del ser querido, la burocracia hace acto de presencia, y es que ni siquiera la muerte se escapa del papeleo. Cuando un familiar fallece, lo más probable es que los herederos tengan que ocuparse de dos impuestos: El Impuesto de Sucesiones y Donaciones (ISD) y el impuesto de plusvalía, en caso de que entre lo heredado haya, como suele ser común, algún bien inmueble. El ISD es un impuesto directo, personal y progresivo, es decir, a mayor cantidad, mayor será el importe a pagar, sin embargo, en la actualidad cada vez más comunidades están optando por prácticamente eliminar este tipo de gravamen.
Diferencia de 100.000 euros
Según los datos del Panorama de la fiscalidad autonómica y foral 2023 que ha elaborado el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) del Consejo General de Economistas, la cantidad a pagar puede variar en más de 100.000 euros, según la comunidad en que se tribute. Partiendo de una herencia imaginaria de 800.000 euros, de los cuales 200.000 corresponden a una vivienda, si el heredero fuera el hijo soltero de 30 años, en Asturias tendría que pagar un total de 103.136 euros, mientras que en comunidades como Galicia, Cantabria o Andalucia el importe sería nulo o meramente simbólico.
Tipos de herederos
También se debe tener en cuenta qué tipo de heredero se es: Clase I (descendiente directo o adoptado menor de 21 años), Clase II (descendiente directo o adoptado mayor de 21 años, cónyuge o ascendiente directo) o Clase III (primos, tíos, etc.). En caso de descendientes directos, en comunidades como Andalucía, Baleares, Canarias, Cantaria, Castilla y León, Extremadura, Galicia, Madrid, Murcia, Navarra y País Vasco no se paga nada o prácticamente nada. Cabe destacar que es diferente que existe un ISD superior a un 0% a que finalmente se acabe pagando algo, puesto que lo que hacen muchas comunidades es dar bonificaciones del 99% o parecidas de lo gravado. Por mucho que parezca conveniente fallecer en una de estas comunidades, debe recordarse que el impuesto se liquida en la comunidad autónoma donde se encuentra la residencia habitual del causante, es decir, en la que este vivió un mayor número de días durante los cinco años previos al fallecimiento.
Dónde sale más caro
Las comunidades donde saldrá más caro heredar serán Aragón, Cataluña y La Rioja, aunque, una vez más, los gravamenes de cada comunidad dependen también de la cantidad recibida ya que, comunidades como La Rioja solo lo aplican en herencias superiores a los 400.000 euros. Por último, si el heredero, una vez superada la congoja provocada por la muerte de su pariente, ahora se ve abrumado por lo que tenga que declarar, le convendrá saber que España no es ni siquiera uno de los países donde más se recaude por este tipo de impuestos: supone solamente un 0,5% de lo obtenido por el Estado y la media en los países OCDE es del 0,7%.
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