El tiempo que debes guardar tu declaración de la Renta: las multas de Hacienda llegan hasta los 6.000 euros

Como cada año, la declaración de la renta llega a la vida de los españoles siendo para algunos una “tortura” mientras que para otros es simplemente un mero trámite. Sin embargo, muchos creen que, una vez entregada, ya salga a pagar o a devolver, ese periodo de sufrimiento termina, pero en realidad no es así.

Y es que la norma es muy clara. El periodo mínimo que se debe guardar la declaración de la Renta es de cuatro años porque ese es el plazo que se da la Agencia Tributaria para revisar, comprobar y reclamar todos los importes que el ciudadano ha indicado en su declaración. Es por eso que podemos decir que la declaración de la renta prescribe a los cuatro años desde que finaliza el plazo de presentación voluntario. A esto se le llama “prescripción”.

No obstante, en el caso de que se paralice el proceso, esta prescripción se interrumpe y ese periodo de cuatro años vuelve a empezar, lo que puede llegar a convertirse en un bucle infinito que requiera que estes alerta en cualquier momento.

Que documentos guardar

Evidentemente, debes guardar la propia declaración de la renta en cualquier caso, pero, además, es aconsejable guardar otros documentos de similar importancia. Hay que conservar todos los justificantes que confirmen que los datos que se han puesto en la declaración son ciertos y así hayamos podido aplicarnos todas deducciones y beneficios fiscales de forma correcta.

Debemos guardar aquellos tickets o recibos de compra, recibos de pagos, facturas…, o tener localizados los pagos con tarjeta o transferencias de aquellos gastos escolares, reformas de vivienda, pagos del alquiler…, al igual que los justificantes de las donaciones que hayamos realizado durante el año.

Las donaciones también tiene deducciones, por lo que las tendremos que justificar con un comprobante que debe proporcionarte la entidad o entidades a las que has realizado las donaciones, Hacienda proporciona un listado de entidades que permiten deducir las donaciones y ahorrar en tu declaración ayudando a los demás.

Además, en comunidades autónomas como Madrid, Baleares, Castilla La-Mancha, Extremadura o Valencia, los gastos del material escolar o clases de idiomas extranjeros también pueden ser deducibles, pero debemos siempre guardar la información para justificar que este gasto ha sido real en el caso de que la Agencia Tributaria nos lo requiera.

¿Cuál es la multa de Hacienda?

Como hemos comentado anteriormente, son cuatros los años en los que conviene guardar toda la documentación. Y es que, si Hacienda llama a la puerta en forma de requerimiento y no se dispone de alguno de ellos, esta puede multar al contribuyente. La sanción puede oscilar entre los 150 euros y los 6.000 euros, los cuales pueden suponer un varapalo para el bolsillo del contribuyente.

La Ley General Tributaria determina que Hacienda tiene el derecho de reclamar el pago de deudas a los contribuyentes durante los cuatro años siguientes al envío del documento. Lo que significa que este año 2024, podrías recibir sanciones correspondientes a la declaración del año 2020.

Así que, aunque te sientas aliviado después de presentar la declaración de la renta, no olvides que la historia no termina ahí. Es clave guardar todos los papeles importantes durante al menos cuatro años. Esto no solo te protege de posibles problemas y multas, sino que también te ayuda a justificar cualquier deducción o beneficio fiscal si Hacienda te lo pide.

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