Duro mensaje de Amnistía Internacional contra Ucrania
“Las fuerzas ucranianas ponen a la población civil en situaciones de riesgo al establecer bases y operar sistemas de armas en zonas habitadas por civiles, incluso en escuelas y hospitales”.
La guerra de Ucrania está siendo analizada al detalle. Drones, satélites, testigos directos, redes sociales, imágenes desde cualquier trinchera. Es por ello que la verificación es fundamental.
Durante los meses de abril y julio, un equipo de Amnistía Internacional pasó varias semanas investigando los ataques rusos en las regiones de Járkov, el Dombás y Mykolaiv. La organización inspeccionó lugares que habían sufrido ataques, entrevistó a sobrevivientes, testigos y familiares de víctimas de ataques, y llevó a cabo labores de detección a distancia y análisis de armas.
Durante estas investigaciones, el equipo encontró indicios de que las fuerzas ucranianas lanzaban ataques desde el interior de zonas residenciales habitadas y de que se habían establecido en edificios civiles de 19 ciudades y pueblos de las regiones citadas. En muchas otras ocasiones, AI ha mostrado lo que hacía el ejército ruso.
En Bajmut, varias personas residentes dijeron a Amnistía Internacional que el ejército ucraniano había usado un edificio situado a apenas 20 metros al otro lado de la calle, frente a un edificio residencial de gran altura.
“Esta horrenda agresión es otro claro ejemplo de desprecio a la vida y la dignidad en #Ucrania por las fuerzas rusas. Todos los presuntos responsables penales deben ser investigados y procesados en juicios justos”, @struthers_mariehttps://t.co/WiYRFfa38X
— amnistia . org 🕯 (@amnistia) August 3, 2022
Zonas de combate en zonas residenciales
Testigos de ataques rusos en las tres regiones mencionadas dijeron al equipo de investigación de Amnistía Internacional que el ejército ucraniano estaba operando cerca de sus casas en torno al momento de los ataques, exponiendo las zonas a disparos de represalias de las fuerzas rusas.
“Las fuerzas ucranianas ponen a la población civil en situaciones de riesgo al establecer bases y operar sistemas de armas en zonas habitadas por civiles, incluso en escuelas y hospitales, para repeler la invasión rusa que comenzó en febrero”, ha declarado hoy Amnistía Internacional.
Estas tácticas violan el derecho internacional humanitario y ponen en peligro a la población civil, pues convierten bienes de carácter civil en objetivos militares. Los ataques rusos resultantes en zonas pobladas han causado la muerte de civiles y destruido infraestructura civil.
Es más, la organización añade que “estar en una posición defensiva no exime a las fuerzas armadas ucranianas de respetar el derecho internacional humanitario. Hemos documentado un panorama en el que las fuerzas ucranianas ponen a la población civil en peligro y violan las leyes de la guerra cuando operan en zonas pobladas”, ha afirmado Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional.
Lanza Callamard una petición casi urgente, “el gobierno ucraniano debe asegurarse inmediatamente de que emplaza a sus fuerzas lejos de zonas pobladas o evacuar a la población civil de las zonas donde opera el ejército. Las fuerzas armadas nunca deben usar hospitales para combatir en una guerra y sólo deben usar escuelas o viviendas civiles como último recurso, cuando no haya alternativas viables”, concluye.
Bases en escuelas y hospitales
El equipo de investigación de Amnistía Internacional vio a fuerzas ucranianas que usaban hospitales como bases militares en cinco lugares. El 28 de abril, un ataque aéreo ruso hirió a dos personas que trabajaban en un laboratorio médico en un suburbio de Járkov.
El ejército ucraniano ha establecido bases de forma habitual en escuelas de ciudades y pueblos de la zona del Dombás y de Mykolaiv. Las escuelas están cerradas desde el inicio de la contienda, pero en la mayoría de los casos los edificios estaban cerca de barrios habitados por civiles, como en cualquier otra ciudad del mundo.
En una ciudad al este de Odesa, Amnistía Internacional vio que los soldados ucranianos usaban zonas civiles para alojarse y como áreas de maniobras, incluso aparcaban vehículos blindados bajo los árboles en barrios residenciales y usaban dos escuelas.