¿Dónde seguirán siendo obligatorias las mascarillas?
El Gobierno eliminará la obligatoriedad de la mascarilla en el transporte público el próximo 7 de febrero. Seguirá exigiéndola en centros sanitarios, establecimientos sanitarios y centros sociosanitarios.
El Gobierno acaba de confirmar el fin de la mascarilla obligatoria en el transporte público. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha anunciado que el próximo 7 de febrero se aprobará en Consejo de Ministros, por lo que se espera que sea publicada la norma en el BOE el día siguiente y entre ese mismo día en vigor.
La mascarilla será por tanto opcional en el transporte, esto es, en autobuses, trenes, aviones, metros y taxis. Pero eso no significa que el cubrebocas sea historia, sino que seguirá siendo obligatorio en tres lugares a partir del 8 de febrero.
Como ha informado Darias, tal y “como aconsejan las personas expertas”, la mascarilla obligatoria se mantendrá en centros de salud (hospitales, ambulatorios, centros de salud), establecimientos sanitarios (farmacias, ópticas y clínicas de todo tipo) y en los centros sociosanitarios (residencias) para los visitantes y empleados que allí trabajan.
La mascarilla dejó de ser obligatoria en casi todos los lugares en abril
Desde el pasado mes de abril, tras superar lo más duro de la variante Ómicron, la mascarilla solo se mantenía obligatoria en el transporte público, en establecimientos sanitarios y sociosanitarios y en centros sanitarios.
En el resto de lugares, como centros comerciales, restauración, establecimientos culturales o deportivos o en la misma calle dejó de ser obligatoria la mascarilla desde el mes de abril del pasado año, aunque se recomendaba su uso en aglomeraciones y cuando no se asegurara la distancia de seguridad.
Preocupación por China, EEUU y variante ‘Kraken’
Más de nueve meses, la situación epidemiológica ha continuado mejorando y a pesar de estar en todo momento alerta con la aparición de nuevas variantes como la Kraken o situaciones que obligaban a vigilar como la de China y EEUU, ahora se toma la decisión de levantar la obligatoriedad de la mascarilla en el transporte público, manteniendo únicamente la exigencia en centros sanitarios, establecimientos sanitarios y centros sociosanitarios como residencias.