Día de la Sagrada Familia: por qué se celebra el 31 de diciembre y cuál es su origen
El 31 de diciembre se conmemora el Día de la Sagrada Familia. ¿Por qué se celebra en esta fecha y cuál es su origen? Te compartimos todos los detalles.
La Navidad, esa festividad que conmemora el nacimiento de Jesús para el cristianismo, aunque tenga orígenes paganos. Esa festividad se ha convertido en la más popular alrededor del mundo, con todas las familias reuniéndose a lo largo de las casas para pasar un tiempo juntos. Sin embargo, dentro de las festividades de finales de año, el Día de la Sagrada Familia ha pasado por alto para muchas casas, siendo además una de las más importantes para la Iglesia católica.
Día de la Sagrada Familia: por qué se celebra el 30 de diciembre y cuál es su origen
Aunque también existen algunos días festivos religiosos dedicados a cada miembro de la Sagrada Familia (Jesús, María y José), el Día de la Sagrada Familia conmemora su vida en común y la celebración se centra en la vida familiar religiosa. De acuerdo con el portal católico Aleteia.org, esta festividad tiene lugar el primer domingo después de Navidad, por lo que este 2022, se celebrará el 31 de diciembre. Aunque desde tiempos antiguos se ha observado una fiesta para la Sagrada Familia, fue hasta el siglo XVII que se reconoció en el cristianismo occidental un culto de veneración por la Sagrada Familia como grupo.
No obstante, el Día de la Sagrada Familia se instituyó formalmente como una fiesta religiosa en 1921 bajo el papado del Papa Benedicto XV. Originalmente, este día se celebraba el domingo después de la Epifanía (6 de enero), pero en 1969, el Día de la Sagrada Familia se trasladó dentro de la temporada navideña al domingo después de Navidad.
¿Cómo se celebra el Día de la Sagrada Familia?
Este día se celebra de varias formas, tanto en la Iglesia Católica como entre feligreses individuales. Por lo general, se celebran servicios y oraciones en este día a Jesús, María y José para pedir por cada una de las familias. Además, es un día para que las personas también reflexionen sobre su propia vida familiar y cómo fortalecer y mejorar su relación con esta.
Según el Directorio del Vaticano sobre la piedad popular y la liturgia ofrece algunas sugerencias sobre cómo las familias pueden celebrar esta fiesta: