Detectan una gran reserva de magma en La Palma
El descubrimiento cambia por completo la forma de abordar los procesos eruptivos en las Islas Canarias, que pueden producirse más rápida y explosivamente.
El Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) ha informado este lunes de que se ha detectado una gran reserva de magma bajo La Palma responsable de alimentar la erupción del pasado año. El estudio, publicado en Nature, es fruto de la colaboración científica entre la Universidad de Granada y el Instituto Trofimuk de Geología del Petróleo y Geofísica (Real Academia de Ciencias de Rusia), y ha concluido que existe magma debajo de la isla “que potencialmente podrá alimentar nuevos procesos similares en un futuro”, según Involcan.
La investigación también ha podido constatar el camino seguido por el magma hasta la superficie, lo que explica la alta sismicidad que añadió un mayor nivel de riesgo y de angustia sobre la población de la isla. Según Involcan, los resultados son “un hito sin precedentes” porque ha sido posible seguir todo el proceso eruptivo en el interior de la Tierra.
Los resultados sirven de modelo para posibles erupciones en otras islas del archipiélago canario, sobre todo las que pudieran ocurrir en Tenerife, porque representa un cambio en el paradigma o modelo preestablecido sobre la estructura interior de las islas Canarias. Que exista una gran reserva de magma bajo las Islas Canarias supone que los escenarios eruptivos pueden producirse más rápidamente y de forma más explosiva de lo que hasta ahora se ha postulado con modelos clásicos.
El estudio se llevó a cabo durante la erupción
Para llevar a cabo el estudio fue necesario coordinar un trabajo de campo, desplegando y manteniendo estaciones sísmicas para después analizar los datos sísmicos e interpretar el camino seguido por el magma desde las profundidades hasta la superficie, según ha explicado Involcan. El trabajo se desarrolló al mismo tiempo que la erupción: las primeras imágenes 3D del interior de la Tierra bajo La Palma se obtuvieron a las dos semanas de haberse iniciado el proceso eruptivo, el 19 de septiembre de 2021.
Antes de publicarlas, las imágenes del estudio se presentaron y analizaron en el comité del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), con la finalidad de realizar un pronóstico sobre el proceso eruptivo en curso y de esa forma ayudar o contribuir a la gestión de la emergencia volcánica. La investigación “representa el culmen de una relación multiinstitucional e internacional centrada en conocer la dinámica de esta erupción de tan alto impacto social y científico”, señala el Instituto.