Descubren una serpiente de 97 kilos
La pitón birmana medía cinco metros y medio y tenía en su interior 122 protohuevos que todavía no habían sido fertilizados.
Un grupo de biólogos de Florida ha capturado la que hasta ahora es la pitón birmana más grande jamás vista en el estado del sureste de EE. UU: pesaba más de 97 kilos y medía 5,4 metros de largo. Es decir, un reptil que pesa como una nevera o el motor de un coche y mide algo más que el largo de una canoa.
La serpiente fue capturada el pasado mes de diciembre, fue sacrificada y puesta en hielo hasta el mes de abril. Cuando los investigadores abrieron el cuerpo de la serpiente para llevar a cabo una necropsia, se encontraron con una nueva sorpresa: dentro de la pitón había 122 protohuevos, el mayor número que se ha registrado hasta la fecha. Los huevos todavía no habían sido fertilizados. Según Nature.org, una pitón birmana hembra puede poner de 50 a 100 huevos.
Los investigadores también midieron la cabeza de la pitón: quince centímetros desde la punta del hocico hasta la parte trasera del cráneo. Es una pitón gigante, pues según Nature.org, las pitones birmanas encontradas en Florida suelen medir entre 2,4 y 3 metros de largo.
Especie invasora en Florida
Esta fuente asegura que el riesgo de ataque a humanos por una pitón birmana es bajo. Los ataques registrados en Estados Unidos normalmente están relacionados con las pitones que se encuentran en cautiverio, que a pesar de su carácter dócil, siguen siendo animales que pueden atacar a sus dueños.
Lo cierto es que una pitón birmana, como su nombre indica, no debería encontrarse en Florida. Estos reptiles son originarios del sudeste asiático, pero comenzaron a introducirse en Florida en la década de 1970 como mascotas. Muchos de los dueños quisieron deshacerse de ellas y las liberaron, por lo que han ido reproduciéndose en una zona en la que ahora son invasoras.
Según el Servicio Geológico de los Estados Unidos, las pitones birmanas están relacionadas con el 90% de las disminuciones de algunos mamíferos endémicos de la zona. Además, están en la cúspide de la cadena alimenticia del hábitat al no tener depredadores naturales.