¿Cuántos kilómetros tiene la Gran Muralla China, por qué se construyó y cuánto tardaron en hacerla?
Es una de las obras arquitectónicas más importantes de la civilización y una de las atracciones turísticas más importantes de China. Todavía se mantiene en pie, pero con algunas modificaciones.
Seguramente que si piensas en China, además de en la comida, lo primero que se te pasará por la cabeza es la Gran Muralla. Esta fortificación ha cambiado con el tiempo. Un 30% del total ha sido destruido y se estima, que tan solo el 8% de esta obra se mantiene en bues estado.
Su enorme tamaño es una de las características por la que miles de personas se acercan a contemplar y descubrir todos los entresijos que encierra. Muchas personas afirman que la Gran Muralla China es tan colosal que se puede ver desde el espacio. Sin embargo, la ciencia ha demostrado que esto solo es una leyenda más en torno a esta construcción.
¿Cuánto mide la Muralla China?
Esta fortificación se extiende 21.200 kilómetros sobre el gigante asiático teniendo en cuentan todas sus ramificaciones. La muralla empieza en la frontera actual con Corea y atraviesa el desierto de Gobi. Esto equivale a cinco veces la longitud de Estados Unidos.
Pero no siempre se ha sabido cuánto medía la Gran Muralla China con exactitud. En un estudio realizado hace dos décadas se estimaba que medía 8.850 kilómetros, 12.000 kilómetros menos de lo que dicen en la actualidad. Esta gran diferencia se debe a que cuando se pregunta cuánto mide la muralla china, se tiene en cuenta a través de su construcción en la dinastía Ming (1368-1644).
Esta suele ser la muralla que se tiene en cuenta en los cálculos, aunque en realidad corresponde al último tramo de su construcción. La Gran Muralla China comenzó a construirse en el año 445 a.C, y en el año 220 a.C ya contaba con 16.000 kilómetros.
Además de su enorme tamaño, la muralla tiene 8 metros de altura, cuenta con altas torres de vigilancia cada 800 metros y su grosos supera los 5 metros en algunos tramos.
¿Por qué se construyó la Muralla China?
Comúnmente se cree que la Gran Muralla China es una línea continua que se construyó del tirón, pero no es así. Es una barrera defensiva que se fue levantada en varios trozos en distintas épocas.
Su construcción comenzó en el siglo III a.C, con la dinastía Qing, y finalizó en el siglo XVII con la dinastía Ming, a quien se le atribuye dicha construcción.
Los emperadores chinos estaban muy preocupados por la defensa, especialmente en la frontera frente a los pueblos nómadas del norte de China. Por eso se cree que la dinastía Qing encargó la construcción de una parte de la muralla en el año 221 a.C. Posteriormente, sería la dinastía Ming, entre los años 1368 y 1644, quien acabaría de terminar la muralla. En este último tramo tardaron casi 200 años en acabarlo y añadieron paredes con torres que sirvieron como carreteras para las tropas en las zonas de difícil acceso.
Por tanto, la construcción de la muralla y tal y como la conocemos se debe al emperador Qin Shi Huangdi, quien además mandó construir su propia tumba en la muralla, conocida como el Mausoleo de los guerreros de Xian.
Además de como método de defensa, durante la dinastía Ming, la muralla fue mandada construir para mostrar el poder que ostentaba el país y su actitud frente a los extranjeros. Los pueblos que quedaban fuera de la muralla eran considerados como bárbaros, y los del otro lado, como el “mundo civilizado”.