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¿Cuándo se enciende la calefacción central y cómo se purgan los radiadores?

La calefacción central suele iniciarse a mediados del mes de octubre o principios de noviembre. En cualquier caso, la fecha la debe decidir cada comunidad de propietarios.

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Con la llegada del otoño, las temperaturas comienzan a descender y se hace necesario activar la calefacción. Sin embargo, hay muchas comunidades de vecinos en las que la calefacción está centralizada, algo que puede acarrear diversas dudas entre los propietarios.

Una de las principales es la fecha de encendido de los radiadores. No existe ningún día concreto para poner en marcha la calefacción, sin embargo, es una acción que suele llevarse a cabo a mediados del mes de octubre o principios de noviembre, dependiendo del frío que haga en esa época cada año.

En cualquier caso, se trata de una cuestión que deben acordar los propietarios de la comunidad. Se debe realizar una votación en la que se decidirá por mayoría el día en el que se activará la calefacción.

Como cada año, es probable que muchas comunidades traten de retrasar el máximo tiempo posible el encendido, con las consiguientes consecuencias en el precio para todos los vecinos de la comunidad.

De hecho, incluso se han conocido ya casos de comunidades de vecinos que han decidido que no van a utilizar la calefacción este invierno.

¿Por qué es importante purgar los radiadores?

Sin embargo, más allá del encendido, también es importante purgar los radiadores para que los mismos funcionen bien. Mediante el purgado, el aire acumulado en el interior del radiador es eliminado. De esa forma, los radiadores calientan a pleno rendimiento sin despilfarrar energía y, en consecuencia, dinero.

Según detalla Endesa, los radiadores se deben purgar “justo antes de que comience la temporada fuerte de calefacción”, por lo que “es conveniente no esperar a que las temperaturas bajen”.

Para asegurarse de que la operación se efectúa de manera correcta, es esencial tener en cuenta que se debe comenzar a purgar por el radiador más cercano a la caldera y se tiene que terminar por el más alejado (siguiendo el flujo del agua).

Los pasos a seguir para purgar los aparatos de calefacción son los siguientes:

  1. Buscar la llave en el lateral superior del radiador.
  2. Colocar un recipiente (como un vaso grande) bajo la llave y sujetarlo.
  3. Girar la llave con un destornillador o, incluso, con una moneda para abrir la llave de la válvula.
  4. Tras abrir la llave, comenzará a salir aire y, posteriormente, agua. Al principio, el chorro no será uniforme, por lo que se debe esperar a que sea fluido para cerrar la llave y haber completado el purgado.
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