¿Con cuánto tiempo hay que avisar para dejar un trabajo y qué pasa si causas baja voluntaria sin preaviso?

En algún momento de nuestras vidas se nos ha podido pasar por la cabeza dejar nuestro trabajo de forma voluntaria. Hay múltiples razones para pensar en un cambio. Hay personas que simplemente lo hacen porque tienen otra oportunidad laboral, pero también las hay que buscan un cambio en su vida, tener más tiempo para estudiar o simplemente para tener una mejor conciliación en su vida familiar.

En estos casos, hay que decir que cualquier trabajador puede romper la relación contractual que le une a una empresa sin necesidad de justificar el motivo, sin que importe que el contrato firmado sea indefinido, temporal o de prácticas. La manera de comunicar la baja voluntaria del empleo es muy sencilla. Los asesores laborales recomiendan hacerlo por escrito, entregando una copia a la empresa y quedándose el trabajador con otra copia que sea sellada por la compañía. En caso de que ésta no lo haga, siempre quedará la opción de enviar la carta de baja mediante un burofax.

No debe existir cláusula de permanencia

Antes de presentar la baja voluntaria, eso sí, el trabajador debe asegurarse que en su contrato no exista alguna cláusula de permanencia o similar que le impida dejar la empresa cuando lo crea oportuno. En caso de que exista esa cláusula, la empresa sí podrá reclamar daños y perjuicios.

Respecto al tiempo estipulado para comunicar el cese de los servicios en la empresa, el trabajador deberá hacerlo con el preaviso que venga recogido en el Convenio Colectivo de su empresa o sector o como venga estipulado en su contrato. Si no se especifica en ninguno de los documentos, la ley establece que debe hacerse con 15 días naturales.

Es muy importante cumplir con este preaviso, porque en caso contrario la empresa tendrá derecho a descontar del finiquito los días que falten del preaviso.

Posibilidad de retractarse durante los 15 días

Hay una particularidad que conviene resaltar sobre la baja voluntaria. El trabajador puede preavisar de su cese voluntario en el trabajo con 15 días de antelación, pero durante esos 15 días puede retractarse de su decisión y continuar con la relación laboral existente entre empresa y empleado. La empresa, según la actual jurisprudencia del Tribunal Supremo, debe aceptarlo y en caso de no hacerlo entonces sí sería despido improcedente.

Sin indemnización ni paro; solo finiquito

Una vez que definitivamente sí que se produzca esa baja voluntaria, la empresa no tendrá que pagar al trabajador ningún tipo de indemnización, sino que solamente le tendrá que abonar el finiquito. Así, el último día efectivo de trabajo, la empresa deberá presentar al empleado la propuesta de liquidación.

Por último, cabe reseñar que tras una baja voluntaria de su empleo, el trabajador no estará en situación legal de desempleo, por lo que no podrá reclamar el subsidio de paro. El derecho laboral es claro al respecto: tras dimitir de un trabajo, no se puede pedir paro.